El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, y un grupo de empresarios instalados en las naves de Veigas de Almorzar tienen previsto un encuentro en el que espera dar un pase para poner fin a la incertidumbre jurídica que arrastra este punto situado en medio de una de las zonas industriales con más actividad del municipio. Tras varios intentos infructuosos a lo largo de los últimos años, en la reunión plantearán la posibilidad de poder introducir la modificación en la clasificación del suelo como industrial.
El objetivo es de dotar de mayor seguridad jurídica a este emplazamiento, una antigua reivindicación cuya aprobación definitiva se ha visto retrasada en varias ocasiones. El ámbito, dentro del SAU I, afecta a una extensión de 120.000 metros cuadrados de terreno y, a pesar de los intentos incluso de adelantar esta catalogación a la aprobación definitiva del PXOM, cuyas normativas dejaron de esta vigentes desde el pasado mes de enero, no se logró.
La intención de esta reunión es informar sobre las posibilidad de que la nueva ley del Suelo de Galicia permita acelerar este proceso. Así se permitiría, entre otras cosas, mejorar los actuales criterios de ordenación del suelo incluidos en el ámbito para conseguir una estructuración y ordenación de las implantaciones existentes, así como las nuevas ampliaciones necesarias".
Las variación de las normas subsidiarias del planeamiento de Caldas para el SAU I supondrían, en caso de salir adelante, un adelanto del futuro PXOM en esta zona. Y es que las determinaciones de catalogación coinciden con las incluidas en el futuro planteamiento urbanístico.
Las circunstancias en las que se encuentra una decena de empresas asentadas desde hace años en el polígono mejorarían tan pronto como entre en vigor esta modificación de la clasificación del suelo. Concello y Xunta han trabajado en los últimos años para sacar de la encrucijada este asentamiento empresarial, situado en el entorno de la N-640, próximo a la entrada y salida del nudo de la A-9 en Saiar.