El padre del presunto parricida precisó de asistencia médica el pasado viernes tras conocer que su hijo había asesinado a sus dos nietas, de 4 y 9 años, con una radial. Aquejado del corazón, el abuelo de las pequeñas precisó de la asistencia de un médico del centro de salud de Caldas, que se desplazó a su propio domicilio en ambulancia, ante el riesgo de que sufriera un infarto.

Vecinos de O Casal han comentado el sufrimiento al que tuvo que hacer frente el abuelo de las dos víctimas cuando se confirmó lo que había ocurrido en la vivienda de su hijo. Los agentes no le dejaron acceder al escenario del crimen. Otras lugareños apuntaron en televisión que su reacción fue más violenta y que se dirigió al hospital de Montecelo sabiendo que su hijo estaba allí tras haberse provocado algunos cortes. Sería allí donde habría sufrido un infarto, extremo que, en cambio, descartan fuentes próximas a la familia.

Por otra parte, según pudo saber este periódico, el abuelo de las víctimas no figura entre los familiares del parricida que prestaron declaración ante el fiscal en este arranque de semana. Los parientes de David Oubel que han acudido hasta el juzgado de Caldas en calidad de testigos son familiares más lejanos.