La Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anafec) demostró ayer, en boca de su presidente Francisco Freire, su descontento y "profunda decepción" tras conocerse la noticia del nuevo acuerdo pesquero que dejará a los cefalopoderos gallegos cuatro más sin poder faenar en aguas mauritanas. Freire aseguró que "no solo quedamos nuevamente excluidos de la pesca de cefalópodos, sino que se nos echa abajo una propuesta, independiente de esta, sobre los pescados de escamas, de los que se tienen informes que acreditan su infraexplotación", explicó el presidente de la asociación.

Desde CIG-Mar, el portavoz sindicalista Xabier Aboi se refirió a las medidas acordadas en este nuevo convenio entre la Unión Europa y Mauritania como "irrelevantes" para los intereses de la flota pesquera de Galicia, puesto que "no atañen a ningún barco gallego", y lamenta que no se cumpliesen las promesas tanto del gobierno central como de la Xunta con respecto a que la flota autonómica volviese a explotar estos recursos. "¿Ni Alberto Núñez Feijóo ni nadie de la Xunta tuvo cinco minutos para hablar públicamente del acuerdo pesquero con Mauritania?" lamentó el portavoz. Además, añadió: "Eso sí, la Xunta pide más dinero a Madrid y a Bruselas para financiar desguaces. ¿Ese es el futuro de nuestra industria? ¿Desguazar los barcos?".

Por último, el líder sindical no dudó en señalar que "los barcos andaluces marisqueros tienen menos tripulantes que pagan impuestos aquí que toda la flota gallega. Entonces, ¿para qué firmamos un acuerdo? Para empresarios de otras partes del Estado y de Europa? No se puede consentir", concluyó Aboi.