Localizar e identificar todos los montes de titularidad privada, que pertenecen a los socios de la entidad, es la primera tarea que ha asumido la Asociación de Propietarios de Montes do Morrazo (APMM), recientemente constituida. La directiva de la agrupación, en la que se integran varios técnicos en materia forestal, ha comenzado el trabajo colectivo tratando de localizar y señalar los terrenos de los que disponen sus miembros, para poder iniciar la labor con la que se ha creado esta entidad: rentabilizar el monte y contribuir al desarrollo social, medioambiental y económico del territorio.

Directiva

A la asamblea constituyente, celebrada el pasado domingo en Ardán, Marín, asistieron unas ochenta personas. En esta reunión se aprobaron los estatutos de la entidad, con solo dos votos en contra, y se eligió a la primera junta directiva. Está encabezada por Luciano "Chano" Guimeráns como presidente, mientras que José Manuel Carracela es el vicepresidente primero y Julio Lorenzo el segundo. Actuará como secretaria Carmen Pérez y como tesorera Carmen López.

Se eligieron además ocho vocales, muchos de ellos técnicos agrarios y forestales. Son Manuel Peixoto, Miguel Cabanela, Martiño Bernárdez, Marité Pastoriza, Agustín Vidal, Fita Sanjorge, Juan Carlos Pastoriza y Chelo Santos Corredoira.

Además de emprender la tarea de localizar e identificar las parcelas de los asociados, la directiva se ha marcado como próximo cometido iniciar contactos y reuniones con los directivos de las comunidades de montes de la comarca, para exponerles su proyecto y colaborar en todas las cuestiones que afectan a ambas entidades. De hecho en la misma asamblea constituyente de la APMM había varios presidentes y miembros de comunidades de montes de O Morrazo y algunos de ellos se han integrado también en esta asociación de propietarios particulares. Entienden que tienen objetivos e intereses comunes, como son proteger, fomentar y poner en valor el monte.

En la asamblea constituyente se aprobó una cuota de socio de 20 euros por propietario y, al margen, cuando se enajene cualquier propiedad derivada de estos montes particulares a través de la asociación, el colectivo obtendrá un 5 por ciento del precio logrado en la venta, para hacer frente a los gastos de la agrupación y sus actividades. En la reunión se dejó claro que ningún miembro de la junta directiva recibirá remuneración alguna por su tarea, si bien la asociación desarrollará un trabajo en beneficio de todos los asociados cuyos gastos se sufragarán con este 5 por ciento de las ventas, al margen de las cuotas de los socios, explica el presidente de APMM, Chano Guimeráns.

Por otra parte, en la reunión del pasado domingo se entregó a los primeros socios una hoja de inscripción, en la que deben identificar las parcelas que poseen, o creen poseer (ya que hay muchos vecinos que no saben de qué terreno forestal son propietarios, ya que los han recibido en herencias que no siempre están claras) para, a partir de ahí, iniciar una labor de identificación catastral de las parcelas.

Los técnicos de la asociación visitarán las parroquias que hasta ahora tienen representación en el colectivo, para ayudar a los propietarios del monte a identificarlos sobre el plano.

Una vez realizado este trabajo el colectivo sabrá qué extensión total de terreno está representando que, en términos globales, puede alcanzar la mitad de los montes de la comarca. La otra mitad pertenecen a las comunidades de montes en mano común.

El presidente de la asociación, Chano Guimeráns, destacó el éxito de convocatoria lograda en la primera asamblea del colectivo -casi un centenar de personas- que pone de manifiesto el interés suscitado por la creación de esta agrupación y los objetivos que persigue.