Los archivos históricos de Pontevedra se ponen al descubierto con la exposición organizada con motivo del Día Internacional de los Archivos. Estas dependencias municipales, que se ubican principalmente en los bajos del Colegio Froebel (otra parte también está en el consistorio), se abren ahora al público con una muestra en la que los vecinos podrán conocer importantes documentos relacionados con el desarrollo de la ciudad. Textos, imágenes o licencias de incluso hace siglos se encuentran entre sus contenidos.
Las posibilidades de aprendizaje histórico que ofrece un archivo como el municipal también se pretende aprovechar para que los escolares conozcan más a fondo el municipio en el que viven. Por eso el responsable de este servicio, Enrique Sotelo, avanzó ayer durante la visita que realizaron las autoridades locales que la intención es que a partir del próximo curso haya visita organizadas de alumnos a estas instalaciones.
El alcalde en funciones, Miguel Anxo Fernández Lores, visitó el archivo en compañía del también edil del BNG Raimundo González y de la concejala del PP María José Rodríguez Teso. El regidor aseguró que la intención del gobierno local es trasladar el archivo al edificio que ocupaba la delegación de Hacienda en San Francisco. Puntualizó que lo idóneo sería que también se llevasen allí los papeles históricos de ámbito provincial. Dijo al respecto que la petición que realizó tanto el Concello como la Diputación al ministerio sigue sin tener respuesta.
Por su parte, la concejala Rodríguez Teso insistió en la "necesidad urgente" de trasladar los documentos existentes en los bajos del Froebel a "otro emplazamiento". Un objetivo que subrayó para evitar riesgos. "Debemos garantizar la seguridad de los 250 estudiantes del centro educativo, del personal docente y de los trabajadores del archivo", expuso durante esta misma visita.
La integrante del grupo político conservador destacó que "no solo supone un problema de espacio para el colegio, sino un riesgo ante la importante acumulación de papel altamente inflamable junto a la caldera de la calefacción en el sótano del centro. Recordó que ya en enero cursó la petición de traslado ante el pleno municipal.
