La ronda Este que acaba de licitar la Diputación, que unirá la carretera de O Pino-Bora (PO-542) en Marco, con la de Ponte Caldelas (PO-532) en San Mauro, retirará de la insuficiente red viaria local más de 3.700 vehículos al día que ahora circulan por las angostas rúas das Pereiras y das Olivas y por la propia calle Pedra do Lagarto, de escasa capacidad para tal volumen circulatorio. Así se pone de manifiesto en el estudio de tráfico que acompaña a la licitación de las obras, con un presupuesto de algo más de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses, Las previsiones apuntan a que los trabajos puedan comenzar tras el verano, con lo que estaría operativo este primer tramo de la ronda urbana, de 970 metros de longitud, a mediados de 2016.
El estudio de tráfico establece dos tramos de distinto uso. El primero de ellos es el que discurre desde O Marco hasta la futura rotonda de Pedra do Lagarto. Este es el sector que será más utilizado, al llegarse a 3.713 coches diarios. La segunda parte, desde esa rotonda central hasta la carretera de Ponte Caldelas, se calcula que será mucho menos utilizada, con 1.201 vehículos cada jornada. Los cálculos se realizaron en función de los aforos de las carreteras actuales, tanto la de O Pino-Bora como las de As Pereiras y As Olivas. En la de As Pereiras se constató que discurren unos 600 vehículos en solo dos horas y cerca de 200, en ese mismo periodo, en la de As Olivas. Ambos son viales angostos y estrechos, donde apenas pueden circular dos coches en sentido opuesto. Pese a ello, son la única opción actual para circular por esa zona y en muchos casos se utiliza para acceder al Hospital Montecelo y la Ciudad Príncipe Felipe por el cruce detrás del cementerio de San Mauro.
Precisamente en este lugar es donde se diseña una de las obras de mayor calado de este proyecto. Se trata de una glorieta de cincuenta metros de diámetro en plena carretera de Ponte Caldelas, que lleva añadida una nueva conexión con la subida a Montecelo. Desde esa rotonda se crear un tramo que enlaza con esa subida y evita el cruce actual, muy empinado y con problemas de seguridad vial. Por su parte, la rotonda de Pedra do Lagarto supera los 40 metros de diámetro
