No es la primera vez que una comunidad de montes invierte en el patrimonio arqueológico, pero sí representa un caso único el hecho de que tres comunidades de montes, de concellos diferentes, se pongan de acuerdo para impulsar un proyecto de estas características, por sí mismas, sin ayudas públicas y sin que la propuesta proceda de una administración.

Representa -explican los promotores en el folleto explicativo de la iniciativa- la mayoría de edad de las comunidades de montes, un cambio de mentalidad en lo que se refiere a su responsabilidad hacia el patrimonio arqueológico, como propietarias de los terrenos. En definitiva, por estos motivos, y por ser un ejemplo paradigmático de proyecto de base, el Espazo Natural e Arqueolóxico de Sete Camiños ya representa un referente a nivel gallego.

El proyecto tiene dos fases. Una primera que consistió en la creación de una página web y la señalización de la Ruta Arqueológica de Sete Camiños y de los elementos que integran el espacio.

En la segunda fase, cada comunidad de montes procederá a la puesta en valor de los elementos situados en sus terrenos, según los plazos y los medios que considere oportunos. También está prevista la conexión del espacio con el Lago de Castiñeiras, que cuenta también con un plan de recuperación.