Mantenerla "completamente al aire", señalan las empresas promotoras del edificio, Pompas Fúnebres y Alianza y Barros, soterrar los restos según un procedimiento especial que garantice su total conservación o incorporarlos al interior del edificio. Son las tres alternativas que se estudiarán para el tramo de muralla que ha sido descubierto en los últimas semanas en el antiguo solar del Teucro en el que está prevista la construcción de un tanatorio.

Se trata de un lienzo del siglo XVI, si bien con reformas posteriores, formado por piedras sin labrar, exceptuando dos zonas en el noroeste y sureste donde también se usaron sillares, lo que refuerza la idea de que en esos puntos se encontraban dos baluartes.

Éstos eran espacios en los que la muralla sobresalía para que desde ellos los arqueros pudiesen defender los flancos del muro y que convierten a este tramo en singular dado que es la primera vez que se encuentran en Pontevedra estructuras de este tipo.

El tramo se extiende a lo largo de 34,57 metros (por 1,80 de alto y 2,39 de ancho) de los cerca de 2,2 kilómetros que ocupaba la muralla en el siglo XVI. A lo largo se abrían seis puertas, varios postigos y torreones defensivos, el más importante las Torres Arzobispais.

El arqueólogo que dirigió los trabajos, Miguel Ángel Sartal, y el arqueólogo redactor del proyecto, Ángel Acuña, comparecieron ayer para explicar que en esta primera fase "hemos excavado todo el lienzo de muralla que ocupa el solar... Un buen trazo, un buen tramo de muralla, que está bien conservada".

Se ha excavado la zona intermareal, es decir hasta donde llega el río, que tocaba la base de la muralla y de hecho en las piedras de la base se percibe el desgaste provocado por el agua.

No se estudiado por tanto la parte interior, hacia la ciudad, una de las zonas de mayor riqueza arqueológica de Pontevedra.

Muy al contrario, en el solar donde está prevista la construcción del tanatorio apenas hay restos urbanos (la muralla cerraba la ciudad) salvo los depositados para ir rellenando. "Prácticamente dentro del solar no queda parte de la antigua ciudad para excavar, es muy poquito lo que queda", señalan los arqueólogos, que no esperan más hallazgos significativos.

"Lo que si tenemos es la zona intermareal, en la que después de que se amortizó la muralla, después de que se echó abajo en el siglo XIX fue creciendo ganando terreno al mar", añade el director de la excavación. Así, tras el solar hay "dos o tres posibles malecones, ampliaciones del muelle, que es lo que vamos a intervenir hora".

Al excavar los rellenos (se arrojó tierra al cauce en sucesivos momentos para ir ganando terreno) "todo lo que tenemos son elementos traídos de la ciudad", explican los arqueólogos.

Así, se han localizado retos de las épocas moderna y contemporánea. Destacan las cerámicas esmaltadas, gres alemán, cerámica de pastas naranjas y grises, anforetas, pipas de caolín, monedas, tres balas y fragmentos de sílex de lastre de los barcos, piezas que serán depositadas en el Museo.

En adelante se sucederán otras dos fases de excavación. La constructora San José levantará un muro de micropivotes que garantice la estanqueidad de la parcela. En adelante, se excavará toda la parcela si bien las primeras catas no identificaron restos reseñables, según explicó la gerente de Pompas Fúnebres, Nair Fernández.