Otra de las propuestas de Marea consiste en fomentar el uso del vehículo eléctrico frente a los automóviles de combustibles fósiles. Se incentivaría su uso entre la población comenzando, por ejemplo, por algunas unidades para el servicio del propio Concello de Pontevedra. Se facilitaría la implantación de "electrolineras" en espacios públicos y en edificios privados. Estos incentivos vendrían dados también por un impuesto negativo de tracción mecánica por espacio de dos años.

Critican también que el uso de los "lombos" para el calmado del tráfico no estuvo acompañado de una "campaña sólida" de concienciación vial y "sí de la utilización del refuerzo punitivo del multamóvil". Al tiempo, plantean la aceleración de la integración de la bicicleta en el espacio urbano a través de una red básica ciclista por toda la ciudad. También proponen un mayor control sobre el cumplimiento de las normas de accesibilidad en los edificios, tanto públicos como privados.