La segunda reunión sobre el saneamiento celebrada ayer en la cofradía de Lourizán supuso, para la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR), "el anuncio de un nuevo plan de saneamiento de la ría; uno más de los numerosos planes definitivos que se llevan anunciado desde las distintas administraciones", que es, sin embargo, "un saneamiento absolutamente imprescindible para la recuperación de la ría para el marisqueo, la pesca y las actividades ligadas al turismo y al ocio".

APDR, que mantiene esta reivindicación desde su creación, en 1987, afirma que "sería la primera en celebrar el éxito de este plan de saneamiento; pero mucho nos tememos que, más una vez, esta medida quede tan solo en una actuación parcial y probablemente llamada al fracaso, al no atajar la raíz del problema", manifestó el presidente del colectivo, Antón Masa.

Esta agrupación lamenta se comience cualquier plan "sin reconocer que no es suficiente con eliminar los vertidos domésticos" que según APDR siguen saliendo a la ría sin depurar.

Tampoco llega con resolver los problemas estructurales de la depuradora de Placeres, ni con instalar tanques de tormenta -sigue Masa-, "mientras se siga pensando que la solución vendrá de la mano de la ampliación de la Edar e ignorando al mismo tiempo que el vertido más importante en la ría, tanto por su carga de materia orgánica como por su enorme contenido en coliformes, es el procedente de la fábrica de Ence".

Para la APDR, la Xunta de Galicia "no parece dispuesta" a reconocer esta realidad, "permitiendo que la situación de deterioro de la calidad de las aguas continúe", declarándose además a favor de la concesión de una prórroga a Ence en su actual emplazamiento, dice APDR, "una prórroga que vendría a dar al traste cualquier recuperación de la ría y de la economía de la comarca", que para el colectivo ecologista "debe venir de la mano de la creación de empleo derivado de la explotación racional de los recursos naturales y turísticos".