La Dirección General de Costas y el Concello han puesto en marcha el primer gran proyecto para devolver al uso público una de las grandes concesiones de terreno marítimo-terrestre caducadas en el municipio. Se trata de las antiguas instalaciones de Construcciones Malvar, en Mollabao, una parcela de más de 15.000 metros cuadrados en la que se incluyen fincas privadas, a nombre de Banesto, y públicas, bajo dominio de Costas, que pasarán en su mayor parte a manos del Concello con la idea de crear un gran parque entre la carretera vieja de Marín, y el trazado del tren al Puerto, según explicó ayer el concejal de Infraestructuras, César Mosquera.

El proyecto lleva gestándose varios meses, cuando Costas informó al ayuntamiento de su pretensión de "ir recuperando" poco a poco, tanto en uso como ambientalmente estas concesiones caducadas, y que llevan abandonadas desde hace años. En el caso concreto de Malvar, el dominio marítimo terrestre supone una superficie de 9.074 metros cuadrados. La idea fraguó después de entablar negociaciones con la entidad bancaria, que está dispuesta a vender su porción de la finca, otros 5.223 metros cuadrados situados a continuación, por 109.000 euros, una tercera parte de su valor catastral, que ronda los 324.000 euros. Banesto se hizo con esa propiedad después de la crisis de la inmobiliaria Nino Mirón, que en su día había adquirido el solar con la esperanza de poder edificar en él.

Mosquera dejó ayer claro que el Plan de Urbanismo no permite tal aprovechamiento urbanístico, de ahí que el precio haya menguado con el tiempo hasta los 109.000 euros actuales. "Se trata de una oportunidad única -tanto por el precio como por la oferta de cesión de Costas del resto de los terrenos- para abrir esa zona al mar", explicó Mosquera, quien asegura que las conversaciones con Banesto están muy avanzadas y se cerrará la operación "en cuestión de semanas".

El destino de los 14.000 metros cuadrados que suman ambas operaciones está "por decidir", si bien sí es definitivo que "será espacio público y libre, como refleja el Plan de Urbanismo", previsiblemente un parque donde pueda tener cabida algunas instalaciones deportivas de bajo impacto, como canastas de baloncesto o algunos elementos de skate. Tampoco se descarta destinar parte de la zona a estacionamiento, como ya ocurre con el cercano "solar de los circos", situado al otro lado de las vías del tren, entre este trazado ferroviario y la autovía. Se trata de otro terreno de Costas cuyo uso está cedido al Concello con "condiciones restringidas", como ocurriría en Malvar.

En todo caso, antes de acondicionar la zona para este uso público aún habrá que proceder a su "saneamiento" previo, con su limpieza y, sobre todo, con la demolición de las antiguas edificaciones de Malvar (que suman unos 1.500 metros cuadrados), donde había oficinas, talleres y otras instalaciones. "Los técnicos municipales realizaron una inspección visual y comprobaron que los edificios están radicalmente deterioradas e imposibles de aprovechar. Faltan las puertas, las ventanas, las tuberías, los falsos techos, falta todo", explicó Mosquera. Una vez concretada la obtención de estos 14.000 metros cuadrados (9.000 de cesión de Costas y 5.000 de compra) la idea es negociar con propietarios colindantes para ampliar el ámbito. De hecho, hacia el lado de Pontevedra, al pie del puente del tren en A Chamusca, hay una pequeña parcela que no entra en esta operación, y en el otro extremo existen otros terrenos, que incluyen una antigua fábrica de jabones abandonada, que podrían pasar también a manos municipales si fructifican los contactos. Estos terrenos de Malvar están delimitados por un muro hacia la calle Rosalía de Castro, pero disponen de un acceso para coches en la autovía, desde la rotonda de Malvar, por lo que se baraja la opción de abrir un posible vial que una ambos extremos.