En menos de una semana la Diputación habrá licitado la Ronda Este de Pontevedra. Lo hará de forma inmediata después de que el pleno hubiera dado luz verde ayer por unanimidad al proyecto definitivo, una vez superado el proyecto de alegaciones. De las 33 presentadas tan solo una demandada la modificación del trazado hacia una zona más al norte del recorrido actual y fue rechazada.

Los tres partidos con representación en la Corporación Provincial (PP, BNG y PSOE) dieron su voto favorable a la aprobación definitiva de esta infraestructura que supondrá una inversión de 2,5 millones de euros. De los cuales, 460.380 euros estarán destinados a las expropiaciones de las 63 fincas afectadas. Un importe, el del pago de los bienes afectados por la obra, que asumirá el Concello. En lo que se refiere al coste de los trabajos será financiado en un 50% entre las arcas municipales y la de la institución provincial, de tal forma que el Concello de Pontevedra aportará 1,4 millones de euros a esta actuación, al menos según se recogía en el acuerdo entre las dos administraciones para llevar a cabo esta obra.

El concejal de Territorio de Pontevedra y miembro de la Corporación Provincial, César Mosquera, introdujo en el debate la necesidad de resolver los flecos pendientes que quedan en torno a la conexión de esta Ronda Este con el vial de acceso a Príncipe Felipe y Montecelo. La construcción de la ronda también permitirá mejorar el acceso a estos dos centros con una actuación en la zona en la que confluirán ambos viales.

Para ello, se remodelará parte del vial de acceso a Montecelo desde la carretera de Ponte Caldelas de tal forma que se eliminará la actual entrada que presenta una excesiva pendiente.

Las obras permitirán construir un acceso a Montecelo con menor desnivel y que partirá desde la rotonda que entroncará la Ronda Este con la carretera de Ponte Caldelas y que está situados unos metros más abajo del cruce actual.

La Ronda Este partirá desde la carretera entre Ponte-Bora y O Pino hasta la PO-532 entre Pontevedra y Ponte Caldelas.

Esta nueva vía podrá ser utilizada a modo de circunvalación de Pontevedra y tendrá dos carriles de 3,5 metros de ancho, arcenes de un metro y una senda peatonal de 4 metros de años. Contará con tres glorietas a lo largo de un trazado de un kilómetro de largo.

Esta ronda forma parte de un anillo de comunicaciones periurbano que pretende circunvalar Pontevedra. Si bien no está considerado como la auténtica circunvalación de Pontevedra, papel que las actuales instituciones le confieren a la futura A-57, sí se pretende que una serie de viales (algunos ya construidos y otros que están en proyecto) puedan unir la rotonda de San Caetano (en Alba) y el nudo de O Pino aliviando así el tráfico en el centro de la ciudad.

Escasa complejidad técnica

El proceso de licitación podría prolongarse por unos meses para, una vez adjudicada, se podría iniciar una obra que en principio no parece plantear grandes dificultades técnicas al no requerir de la construcción de viaductos y atravesar un terreno relativamente llano. El terreno ocupado está calificado de suelo no urbanizable, común y rural. Tan solo figuran afectados cuatro inmuebles, concretamente dos almacenes y dos construcciones agropecuarias, es decir, unos galpones.