El debate del pasado miércoles en el Parlamento gallego sobre la planta de compostaje de Canicouva no ha hecho más que ensanchar una ya mayúscula brecha entre el BNG y el PSOE en el Concello. sobre este proyecto. Los socialistas se quedaron solos en la Cámara gallega en su intento de frenar esta iniciativa, que califican como el "germen de la Sogama del Sur", y acusan a los nacionalistas de "pactar" con el PP para crear en Pontevedra "el centro de recepción de basuras de toda la provincia" al amparo del Plan de Residuos de Galicia 2010-2020.
El alcalde, Miguel Fernández Lores, reiteró ayer que el proyecto que promueve en la parroquia pontevedresa, en colaboración con la Diputación, será "exclusivamente una planta de compostaje, con recogida selectiva en origen (en los domicilios) y sin separación", aunque sí admite que sí habrá este último proceso pero "de forma mínima" para extraer "metales" y los "posibles impropios" que puedan llegar y que serán "enviados a Sogama. Lores insiste una y otra vez en que no habrá incineradora ni vertedero alguno, pero sí apuntó que Canicouva estará vinculado al Plan de Residuos de la Xunta, como teme el PSOE.
En un primer momento, el alcalde aseguró que la planta de compost en marcha "formará parte de ese Plan, con las otras siete previstas en Galicia", pero instantes después, al ser requerido para que aclarase esa vinculación, la calificó como "hipótesis" y usó el condicional: "podría formar parte", dijo. El Plan de Residuos 2010-2020 establece la mejora de las plantas ya existentes en Lousame y Nostián, la adaptación y puesta en marcha de la de O Morrazo y la creación de otras ocho "plantas territoriales con tecnología de compostaje", sin ubicación fijada y con capacidades que oscilan entre las 5.000 y las 40.000 toneladas, esta última "situada en el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos del Sur".
Es este diseño el que esgrime el PSOE para advertir de que Canicouva se puede convertir en el escenario de ese previsto complejo. Lores expuso ayer que "de ese Plan de Residuos no está hecho nada, pese a que hay una directiva europea que obliga a que en 2020 al menos el 50% de la materia orgánica se recupere; queda poco tiempo para cumplir esa orden y la Xunta aún no ha hecho nada pese a que prevé crear ocho plantas de compostaje". El alcalde añade que "nosotros impulsamos una que podría formar parte" de ese diseño autonómico pero insistió en que "sería solo de compostaje, única y exclusivamente; todo lo demás son elucubraciones".
El citado Plan de Residuos es apoyado por el PP en Galicia, pero la planta de compostaje que podría entrar en ese diseño cuenta desde hace unos días con el rechazo expreso del presidente del PP local, Jacobo Moreira, al oponerse a su ubicación en Canicouva. En el debate del pasado martes, cuando el PSOE buscó un acuerdo en el Parlamento gallego para frenar esa instalación en Pontevedra, el grupo popular (del que forma parte también Moreira) y el BNG votaron en contra de la pretendida paralización. Al respecto, Lores reconoció ayer sus "dificultades para entender al PP local, que no coincide con el provincial ni el gallego".
