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África Rodríguez y María Pierres: "Crisis o no, aquí no se escucha esa palabra, se ha generado un entorno de posibilidades"

El espacio de trabajo cooperativo Arroelo multiplica por cinco su oferta en solo dos años

Maria Pierres (sentada a la izquierda) y Äfrica Rodríguez, en el hall de Aroelo. // Rafa Vázquez.

El trabajo cooperativo o trabajo en cooperación, más conocido por el anglicismo de coworking es, según los expertos uno de los más claros futuros del trabajo por cuenta propia, ya que posibilita que autónomos y pequeñas empresas compartan oficinas, salas de reuniones etc, y simultáneamente fomenta las redes de colaboración. Un buen ejemplo de lo acertado de la fórmula es el Espacio Arroelo puesto en marcha por África Rodríguez y María Pierres.

-¿Cómo surgió la idea de poner en marcha un espacio de coworking?

-María Pierres (M.P.): Surgió de un modo bastante casual, tanto África como yo estábamos buscando un espacio de coworking en esta ciudad y a través de una red social nos pusimos en contacto, las dos entramos en el mismo foro y nos dimos cuenta de que hacía falta un espacio de este tipo en esta ciudad y lo creamos.

-En breve su proyecto cumplirá dos años ¿qué balance hacen de este arranque?

-África Rodríguez (A.R.): Nunca nos hubiésemos esperado el resultado, empezamos buscando espacios de 80 metros, colaborando y demás, luego pasamos a 200 y hoy es un espacio de 440, y lo que pasa dentro es mucho más fascinante de lo que habíamos esperado a nivel de colaboración, de sinergias, de producción de ideas, el balance es superpositivo. María Pierres (M.P): al principio pensábamos que serían espacios de oficinas que compartiríamos y poco más, creo que no alcanzamos a imaginar todo lo que podía dar de si, y a medida que se va introduciendo la gente, que nosotros también vamos difundiendo los espacios de coworking, acudiendo a conferencias a nivel español sobre estos espacios donde todos ponemos en común el proyecto se va ampliando y creciendo hacia otros lados.

-¿Qué servicios se ofrecen desde este espacio?

-A.R: Nuestro espacio tiene por una parte lo que es puro coworking, es decir tu pagas una tarifa mensual por tener tu mesa de trabajo y tus salas de reunión y Arroelo en ese sentido ha dado un paso más y ahora mismo si que se ha convertido en un centro de desarrollo de proyectos y de innovación social mucho más potente. A nosotros nos vienen a lo mejor iniciativas tanto de empresas de fuera, que no son coworkers, a proponernos actividades, nosotros las organizamos como empresa Espacio Arroelo o las organizan nuestros coworkers en colaboración con nosotros, por ejemplo hacemos el Ponte Jam.

-¿Qué es el Ponte Jam?

-A. R: Un evento internacional de diseño de servicios, es la cuarta edición que hacemos, será ahora en febrero, y es un proyecto el que está implicado un equipo como de diez coworkers, cada uno desarrollando su labor profesional dentro de este proyecto, y se trata, durante un fin de semana, de resolver un reto común a nivel mundial. Estamos muchísimos países conectados en muchas localizaciones de todo el mundo, es una de las iniciativas que ha surgido en este espacio como algo más que el puro coworking.

-También han puesto en marcha un programa de empleo...

-A.R: Es el Colabora 2015, que empezamos el pasado viernes y es un proyecto para ayudar a la población activa en la búsqueda de empleo y para lograr oportunidades laborales. También ha surgido de un grupo de colaboradores y coworkers de aquí del espacio y entre todos lo que hacemos es ayudarles, y nosotros mismos también aprender muchísimo, como si fuese una cooperativa en la que los distintos profesionales se ayudan a buscar trabajo de una forma colaborativa, cada uno tiene un rol dentro de ese grupo y, sobre todo, se traba no tanto en las capacidades que tienes como profesional, que al final eso está en el curriculum, sino en las competencias que habitualmente no se ven en un curriculum como el liderazgo, trabajo en equipo, la empatía etc. Ese sería otro proyecto que también hacemos en colaboración y además muchas más iniciativas que surgen a más pequeña escala, como los talleres formativos que se hacen desde aquí, hacemos una vez al mes una velada organizada por los propios coworkers o por empresas de fuera en la que hacemos actividades totalmente diversas, con el objetivo de dinamizar tanto las empresas como Pontevedra, el viernes pasado hicimos un showroom en el que participaron 5 empresas de diseñadores de moda, gastronomía, bebidas, también nuestros chicos que hacen ilustración, una panadería artesana de Pontevedra, organizadores de eventos y también coworkers de aquí, pero hemos hecho actividades de lo más diverso, también para fomentar el networking (la construcción de relaciones con personas de un entorno laboral concreto)

-Son ustedes una excepción, en plena crisis pusieron en marcha un proyecto de éxito...

-M.P: Creo que la clave ha sido llenar una especie de hueco que mucha gente sentía necesario llenar, mucha gente viene aquí con un perfil común, que es que ya tienen una andadura bastante grande, han estado en empresas etc y su perfil profesional está ya muy desarrollado y han llegado a un momento en su vida en que o no les ha satisfecho el trabajar para terceros o bien su vida ha dado un cambio, hay muchísimo perfil de profesional autónomo que también es padre primerizo (sonríe) con sus bebés y necesitan un poco también relacionarse, se cumplen como varios factores y al final tienen un perfil bastante común. Y en ese sentido creo que ese espacio no existía, el autónomo se montaba una oficina el solo y luchaba por tener un local o negocio etc y esto viene a suplir esa carencia, pero quizás a diferencia de otros espacios de coworking es mucho más que dejar de trabajar en tu casa para estar con gente, si que realmente se potencian los proyectos, éstos surgen y eso hace que sea un plus para quien pueda decidir venir a Espacio Aroelo. A.R: También es verdad que crisis o no crisis, y eso lo dice una de nuestras psicólogas, aquí no se escucha esa palabra, se ha generado un entorno donde se ven posibilidades, todo el que viene aquí se siente inspirado y nos dicen "por Dios, estos sitios existen", no hay esa sensación de miedo a compartir, de individualismo, aquí toda la gente que viene quiere compartir, porque realmente si tu no compartes esos valores es difícil encajar aquí, así que si que realmente había mucha gente, que es la que está viniendo aquí, que necesitaba superar esa idea individualista de solo el beneficio propio, no, aquí no, aquí es siembra y recogerás, y lo cierto es que ellos siembran y les están saliendo proyectos.

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