"Es fundamental en la gestación del coro la idea de redención del folklore gallego, de salvamento de la cultura rural. Esta actitud, que hoy nos puede parecer innecesaria o paternalista, cobra todo su significado en el marco histórico en el que se originó. Hacía muy poco tiempo que el mundo urbano había alcanzado la supremacía económica y social en Galicia, y la nueva burguesía despreciaba lo rural con el ahínco de los conversos".

José Luis Calle explicaba así las características del coro Aires da Terra que fundó Perfecto Feijoo, una reproducción, como recuerda el experto, de una imagen aldeana y su iconografía, "acercada o no, y amplificada con mejor o peor gusto por sus continuadores, es la que ha llegado hasta nosotros como modelo de agrupación folclórica gallega".

La asociación cultural "Os de Algures" recuerda las conclusiones del folclorista al presentar su espectáculo "Perfecto Feijoo na memoria da Boa Vila", un espectáculo que en el 80 aniversario de la muerte del boticario recuerda su importancia en la conservación de la música tradicional gallega en un momento el que los "vilegos" llegaban a encontrar "grotesca la imagen del campesinado y del rural".

Lo recordaba ayer José Luis Rodríguez, presidente de "Os de Algures," al incidir en que Perfecto Feijoo tenía el empeño "de que no se perdiera la tradición y cuando se creó el coro obligó a los chavales, todos ellos hijos de las mejores familias de Pontevedra, a vestir el traje tradicional; después incorporó mujeres, que tenían cierta vergüenza de vestir así, pagó los trajes para que pudiesen actuar y salían medio escapados de Pontevedra porque eran gente aburguesada a la que le avergonzaba vestir así".

"Os de Algures", que desde hace años trabaja precisamente en dos de los campos en los que incidió Feijoo, la conservación del traje tradicional y de la música gallega, ha diseñado un espectáculo basado en escenas que salen en fotos de época.

La primera es la imagen captada en 1901 en Madrid, a donde acudió el coro invitado por Emilia Pardo Bazán, gran amiga del boticario.

Aires da Terra actuó en el Teatro Real y previamente el coro se hijo una foto de estudio, escena que se emulará con una cámara del desaparecido "minutero", el fotógrafo de los jardines de Las Palmeras.

Vendrán a continuación otras escenas, en la botica, la visita al Pazo de Lourizán del entonces presidente Montero Ríos, la fotografía del cruceiro (que se emulará con una réplica de 3,5 metros) o una merienda.

También se empleará en las escenas una gaita réplica de la que se conserva en el Museo, a fin de lograr una representación fiel del sonido de Feijoo. "En los entreactos", detalló José Luis Rodríguez, "se emplearán otras gaitas con otras sonoridades e instrumentos que crean una dinámica diferente, serán sonidos más modernos".

Otro aliciente para acudir al espectáculo es el vestuario. "Del de las mujeres se encarga Alberto Golpe, todos los vestidos tienen más de 150 años, mantelos, dengues, cofias que casi se desintegran al tocarlas y que tras la actuación volverán a ser guardados, solo se pueden ver en contadas ocasiones", explica José Luis Rodríguez.

Éste es el dueño de la colección de trajes de hombres (no se conserva ninguno antiguo sino que son réplicas de modelos tradicionales) que se usará en el singular espectáculo.

Éste no solo apuesta por el máximo rigor en el repertorio y la estética visual sino también en la teatralización, basada en la concepción escenográfica de Aires da Terra, con una aparición en escena gradual, con cánticos entre telones etc.

El concierto tendrá lugar en el Teatro Principal mañana a partir de las 20.30 horas, correrá a cargo de "Os de Algures" y del coro "Gli Appassionati" . La entrada será libre a fin de brindar a todos los interesados la oportunidad de recordar y homenajear a un hombre que supo transformar "la vergüenza en orgullo, en éxito el recelo y en romanticismo lo que en en principio era un sentimiento baldío y cada vez más lejano; nuestra tradición más pura"