El próximo día 30 abrirá sus puertas en el Sexto Edificio del Museo la exposición "Acariñando o ceo", que propone un recorrido por la obra de Álex Vázquez a través de casi un centenar de pinturas que hablan del amor de este artista por el paisaje y la cultura, pero también de su evolución en las que supera etapas hasta llegar al actual informalismo. Como destaca su hija y comisaria, "su pintura nos invita a soñar".
-¿Será una exposición antológica?
-Casi, son 90 cuadros y casi es una antológica, de hecho tiene ese carácter, con cuadros significativos de cada una de las etapas por las que he pasado más o menos a lo largo de 45 años y también alguna referencia a dibujos, ilustraciones, libros ilustrados por mi, es una visión general de lo que ha sido mi obra a lo largo de estas cuatro décadas y media.
-¿Qué se siente al echar la vista atrás?
-(sonríe) Pues muchas cosas, se piensa en cuanto camino recorrido, cuantos temas pintados y cuantas dudas y cuantos casi aciertos, también algún acierto (risas) en fin, se siente de todo, y sobre todo cuando veo mi pintura percibo sobre todo con cuanta ilusión fue hecho cada cuadro, con cuanta ilusión fue creado todo, eso por encima de cualquier otra consideración.
-Su vocación fue muy temprana.
-Si, yo considero también que las vocaciones se relacionan mucho con tener un entorno que te estimula, que colabora contigo, y en mi caso siempre la colaboración fue absoluta, desde pequeño me dejaron pintar y me facilitaron la labor en todo lo que tenía que ver con el desarrollo de mi vocación y, claro, recuerdo pintar desde siempre.
-Es un método que heredó y que ha aplicado, de hecho su hija, Amelia Palacios, también es artista y además comisaria de esta exposición.
-Si, la doble faceta de artista y comisaria, porque más que mi hija es mi amiga, mi gran amiga y ella tiene una intervención muy directa en mi pintura, desde muy pequeña, tan directa como que en algunos cuadros también intervino ella, sobre todo en fases previas, es una gran dibujante y ella con horror y pánico ha colaborado con alguno de mis cuadros.
-¿Ha sido difícil seleccionar esas 90 obras para la exposición?
-No ha sido difícil, aunque de hecho que tenido que descartar algunas que en principio tenía comprometidas, por falta de espacio, porque aunque el espacio es estupendo son 45 años y resumir tu vida pictórica en 90 cuadros es bastante traumático, porque tienes que dejar fuera muchas obras, pero en general no ha sido difícil, no.
-Temas como la naturaleza parecen una constante en su obra ¿Qué le ha servido de inspiración en su carrera?
-Si, digamos que desde hace alrededor de 20 años sin duda la naturaleza es una constante, en todas sus facetas, hace años fue el paisaje urbano, también tuve épocas centradas en el retrato, pero en los últimos años el paisaje es el cien por cien de mi pintura.
-¿Son muy definidas sus etapas pictóricas?
-Mucho, suelen ser muy claras, muy definidas, cuando abordo un tema suelo ser muy fiel a él, me engancha mucho y el paisaje es una constante desde hace un tiempo, no considero otra posibilidad que no sea pintar otra cosa que no sea paisaje.
-¿Cómo es su proceso creativo? ¿Es usted muy disciplinado?
-Si, siempre me planteo pintar todos los días, tenga o no tenga ganas.
-Habla incluso de una proporción de oficio e inspiración en el trabajo de un artista...
-Considero que la pintura tiene un 90% de oficio y un 10% de inspiración, pero en esa proporción, entonces como la mano no la tengas ágil puedes estar muy lúcido ese día pero si la mano no te acompaña no hay nada que hacer, de modo que yo pretendo que la mano vaya sola y eso se logra mediante una disciplina, un ejercicio profesional diario y constante.
-¿Qué está pintando ahora?
-Pues ahora estoy en un paréntesis, un mes en el que apenas pinto, porque me pilla a caballo entre exposición y exposición, tuve otra en la Diputación de Ourense y ahora ésta, y entre las labores de organización y el no tener un tiempo claro para poder desarrollar una idea el resultado es que estoy pintando poco, temas muy pequeños o mancho simplemente por no perder la mano.
