La pérdida de población en el rural es una gran preocupación para estos municipios que como A Lama ha perdido casi la mitad de la población en tan solo dos décadas situándose ya por debajo de los 3.000 habitantes.

La asociación de vecinos de San Bartolomé de Xesta va a debatir una propuesta en la que se plantea crear un "banco de casas" para poner freno a la despoblación y el envejecimiento.

El presidente de este colectivo vecinal, Enrique Vaqueiro, de quien parte la iniciativa, propone el alquiler a bajo precio de aquellas viviendas que están vacías, que eran de los abuelos, que no tienen actualmente ningún uso, ni siquiera en verano cuando regresan las familias o los emigrantes a pasar unos días en la aldea.

Según expone Vaqueiro, "de lo que se trata es de pactar un precio único para todas las casas: 100 euros al mes, los gastos de luz y agua y el mantenimiento de la vivienda".

De hecho, la asociación anuncia que ya dispone de siete inmuebles a disposición que las pondrán en alquiler durante este mes de enero.

Cambio de mentalidad

Para Enrique Vaqueiro, "es muy importante cambiar de mentalidad. Si los pueblos no se abren van camino de desaparecer", por lo que subraya que "si un propietario tiene una casa vacía, sin uso, tiene una oportunidad para conservar el patrimonio de sus padres y abuelos, y hacer un favor muy grande al pueblo".

Cabe recordar que el municipio de A Lama contaba con una población cercana a los 5.500 habitantes en 1990 y ahora suma 2.976.

La parroquia de Xesta, al igual que otras muchas aldeas de Galicia, ven como los jóvenes se marchan y queda una población envejecida y las familias van desapareciendo provocando que los que se marcharon en su día ya no regresen.

Por eso, con esta iniciativa se pretende frenar en lo posible esta pérdida de residentes y lograr que familias jóvenes sin muchos recursos y amantes de campo opten por estas viviendas de bajo alquiler.

Ejemplos en la comarca

Este es un problema que padecen todos los pueblos del rural de la comarca de Pontevedra, pero también villas que poblacionalmente son importantes como es el caso de Caldas de Reis que ya ha bajado de los 10.000 habitantes, según los últimos datos del censo aportados por el Instituto Nacional de Estadística. Esto va a suponer la pérdida de concejales y el recorte de ingresos, lo que conllevará sin duda el no poder mejorar los servicios a la ciudadanía.

Ponte Caldelas es otra población importante en la comarca que está sufriendo este problema y que ya ha visto disminuir considerablemente su número de residentes hasta situarse en 5.700.

Cuntis, Moraña, Portas, Barro, Campo Lameiro o Cotobade siguen es línea descendente que preocupa mucho a sus gobernantes y pone en peligro el futuro de algunas de sus aldeas.