Los trabajadores de los quioscos de Confederación Galega de personas con discapacidad (Cogami) retoman sus reivindicaciones con el nuevo año para reclamar una intervención de la Xunta en el conflicto laboral que mantienen con la entidad, a la que acusan de aprovecharse de su discapacidad para obtener beneficios. Los afectados, casi una decena en la ciudad, dicen sentirse "ultrajados" al entender que esa sociedad se ha beneficiado de su "discapacidad durante años" para obtener ayudas públicas, según ha afirmado Isabel Veiga, delegada de Comisiones Obreras

Los representantes laborales exigen a Cogami que se responsabilice por sus acciones. "Que den la cara y Anxo Queiruga (el presidente de la entidad) que dé explicaciones", demanda Veiga. Varios de sus compañeros y ella escenificaron su protesta ayer junto a uno de los kioscos afectados por la regulación de empleo extintiva que ha presentado Cogami. Desde el sindicato Puri Bernárdez recalcó en esta concentración que los datos económicos de la Rede Galega de Kioscos (Regaki) de la que dependen los locales comerciales no presenta pérdidas ya que la deuda está generada por la matriz, la Rede Galega de Economía Social.

Por su parte, el secretario comarcal de la central en Pontevedra, José Luis García Pedrosa, incidió en que el administrador concursal también "está actuando en connivencia con Cogami", al evitar la presencia de representantes sindicales durante las negociaciones que se mantienen con los trabajadores, ocho en Pontevedra de los 90 afectados en toda Galicia. Así, sospecha que "desde Cogami se está haciendo una operación para deshacerse de los trabajadores a través de un concurso para liquidar la empresa sin buscar medidas alternativas". Mantiene también que se debería optar por negociar un ERE de suspensión temporal de contratos para comprobar después qué medidas se deben adoptar.

En este sentido, el secretario comarcal afirma que Cogami pretende despedir a los trabajadores "y que las indemnizaciones sean atendidas por el Fogasa y así evitar el pago de las indemnizaciones por despido". "Son unos auténticos mangantes", sentenció. En esta misma línea reprochó que Cogami "se vale de la imagen de organización que ayuda a personas con discapacidad para actuar de esta manera, que se aproxima a la corrupción".