En la mañana de ayer se han llevado a cabo los trabajos para retirar la ballena hallada en la cueva de la playa de Paxariñas y ahora se está a la espera de ser transportada para su tratamiento.

Este ejemplar de corta edad varó en el arenal tras sufrir inanición al haberse perdido de su madre.

Se trata de una ballena joven que tiene una longitud de 4,5 metros. Este tipo de ejemplares, denominados balaenoptera phisalus y conocida como ballena común, puede verse en mares abierto, y es muy raro que entren en las rías gallegas, salvo como ha sido el caso que se pierdan.

La aparición de este animal coincidió en el tiempo con el encontrado entre las rocas de Bascuas, un buey irlandés de 400 quilos de peso.