Siete metros de altura y quince toneladas de peso. Son las dimensiones del monolito que se instalará en la plaza José Adrio, conocida popularmente como "pasarela", para recordar a los fusilados el 12 de noviembre de 1936. El escultor pontevedrés Sergio Portela firma este diseño compuesto por diez cubos de granito en los que irán grabados los nombres de cada una de las víctimas y que contará con bandas con iluminación LED de color azul.
"El monumento tiene que llamar la atención y tener un efecto singularizante", indicó Portela sobre su diseño. El escultor partió de un estudio del entorno a través del cual concluyó que la obra debería ser vertical. "La zona está marcada por la horizontalidad demasiado fuerte de los elementos que le rodean", indicaba Portela para justificar su elección. Dentro de la idea principal, el autor decidió utilizar materiales "eternos" como la pierda y el bronce, mezclado con la tecnología actual, añadiéndole los elementos de iluminación.
El monolito contará en la zona de la base con una figura femenina con un cuenco en sus manos. Está previsto que durante los actos que se celebre en homenaje a las víctimas de la represión fascista, el recipiente acogerá un fuego azul.
"Estamos delante de una aportación que enriquece el patrimonio histórico, cultural e urbanístico de Pontevedra", indicaba el concejal de Urbanismo, Antón Louro durante la presentación del monumento. Tras agradecer el trabajo del escultor añadió que será "un recuerdo plantado en la tierra de Pontevedra y el corazón de los pontevedreses en la lucha por la libertad y por la democracia".
La instalación de este monolito se realizará a principios de la próxima semana, siempre que lo permitan las condiciones meteorológicas. La intención del gobierno municipal es poder realizar el acto cívico de homenaje a los fusilados el viernes día 21, durante el cual se inaugurará la escultura, con algo de retraso debido a la ejecución de la pieza. Será un monumento cívico que, en palabras del concejal socialista, "que también un monumento a la vida".
Para Louro "es un orgullo que Pontevedra cuente con este nuevo referente" y destacó el enriquecimiento paisajista que tendrá en la zona con su instalación.