Pontevedra se teñirá de azul para celebrar el Día Mundial de la Diabetes, una jornada en la que se quiere llamar la atención sobre una enfermedad que cada vez afecta a más personas y que se está detectando con más frecuencia en niños. El Concello se sumará este año a los actos programados para el Día Mundial de la Diabetes con tres jornadas con distintos eventos los días 13, 14 y 15 de noviembre.
La presidenta de la Asociación de Nenas e Nenos con Diabete de Galicia, Anedia, Ana Pérez; presentó acompañada de los concejales Carmen Fouces y Tino Fernández, estas actividades que se inician el día 13 a las 18.30 con un recorrido turístico por el casco histórico de la ciudad. La ruta finalizará en la plaza de España en donde a las 20 horas se iluminará en azul la fachada del Concello de Pontevedra sumándose así al resto de edificios de todo el mundo que se teñirán de este color que representa a los afectados por esta enfermedad. La fotografía de la Casa Consistorial vestida de color azul se subirá a la misma web en la que aparecerán edificios históricos de todo el mundo (como la Torre Eiffel o la Ópera de Sidney) que se suman a esta iniciativa.
Para el día 14, que es el Día Mundial de la Diabetes propiamente dicho, está prevista la celebración de la I Carreira Solidaria "Que a diabete non te pare" y para la que se pueden inscribir los interesados en www.queadiabetenontepare.ga o bien en la propia plaza de España hasta media hora antes de la salida. Los mil primeros inscritos recibirán una camiseta y al término de este evento, en el que participarán distintos deportistas de elite, habrá sorteo de regalos entre los participantes. Será una carrera no competitiva y su distancia es de una milla.
Por último, el día 15 se celebrará un taller de meriendas saludables (la alimentación es fundamental en la batalla contra la diabetes) y se representará un espectáculo teatral para toda la familia en el Café Moderno.
El lema de elegido para este año es "Por la creación de un protocolo de atención a escolares con diabete". Ana Pérez explicó que los niños que padecen esta enfermedad requieren una serie de cuidados y atenciones (como la medición a distintas horas del día de los niveles de azúcar) que actualmente están recibiendo debido a la colaboración de los docentes, que asumen este control de forma voluntaria, por lo que les manifestó el agradecimiento de la asociación, dado que sin ella obligarían a los padres a pasar prácticamente el día con sus hijos en los colegios para realizar estos controles. Señaló que este protocolo, ya existente en otras comunidades, permitiría mejorar la atención a los pequeños al definir quién tiene que hacer los controles glucémicos a los niños, quién tiene que facilitarles los hidratos que necesitan durante su estancia en los colegios o establecería canales de comunicación adecuados entre los centros y los padres de los niños. Se calcula que solo en el área de Pontevedra hay un centenar de niños diabéticos.
