La población inmigrante ha disminuido levemente en el último año, pero en cifras poco significativas, según indica la responsable del Consello Municipal da Inmigración del Concello de Marín, Marián Sanmartín. En la última reunión de este consello, celebrada ayer, se desveló que en el municipio están empadronados un total de 866 inmigrantes, de los que más del 66 por ciento son hombres. En el último padrón municipal la población inmigrante se situaba por encima de los mil residentes.
Los países de origen más numeroso son Ghana, con 277 personas, seguido de Marruecos, con 237 y Rusia, con 46 personas. Los extranjeros que actualmente viven en Marín provienen de 77 países diferentes, de ellos un total de 49 son extracomunitarios y 28 pertenecen a la Unión Europea, con un total de 194 personas.
También se expuso que la población inmigrante perdida en el último año en Marín emigró a otros países de la Unión Europea, principalmente Europa central y Gran Bretaña.
Segundo municipio
Aún perdiendo población inmigrante, Marín sigue siendo el segundo municipio de la comarca en cuanto al acogimiento de población extranjera, solo superado por Pontevedra, con 3.556 extranjeros.
El 3,7% de la población de la comarca es extranjera, según el último balance hecho público por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con un total de 7.019 personas oriundas de otros países en los 14 municipios de la comarca, supone un aumento de más de 60% con respecto a los que se registraban hace una década.
Marín, como puerto de mar, presenta un notable porcentaje de naturales de otros países y en este sentido es también el municipio con un mayor porcentaje con respecto a su población (hasta un 4,34%) cuando en municipios como Campo Lameiro este porcentaje se reduce a un 1%.
A pesar de este destacado puesto en la acogida de población extranjera, según los últimos datos del INE Marín ha perdido 135 de estos vecinos durante el último año contabilizado.
La villa mantiene un abrumador saldo migratorio negativo durante los últimos años. Si en 2012 ese índice fue de -135, en el ejercicio anterior se llegó a -372 y a -130 en 2010.
De este modo, en la última década, se ha marchado del municipio marinense medio millar de vecinos más de los que llegaron. De hecho, es la diferencia más extrema en toda la comarca desde 2003, por encima de los -282 de Cuntis.