El juzgado de lo Penal 2 de Pontevedra al final ha citado a declarar a dos conocidas estrellas del mundo del espectáculo como testigos en un juicio por estafa que se celebrará el próximo día 21 en el edificio de A Parda. Se trata de Pablo Alborán y Mario Casas, a quienes se les podría considerar víctimas sin saberlo en este caso que se instruyó en Pontevedra por parte del juzgado de Instrucción 2 de la capital.

Ese día se sentará en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal de la capital Javier V. A., para quien el fiscal pide una pena de dos años de prisión por un delito continuado de estafa por haberse hecho pasar por el representante de ambos artistas cuando en realidad, y según el Ministerio Público, no tenía estos derechos.

Aunque inicialmente el fiscal declinó la posibilidad de citar a declarar a ambos artistas, finalmente parece ser que alguna de las partes sí requiere la presencia de las dos celebridades en el juicio que va a tener lugar en Pontevedra. Así las cosas, que todavía no cunda el nerviosismo entre las y los fans de ambos artistas, dado que la presencia de ambos en la ciudad del Lérez ese día no es segura. De hecho, Pablo Alborán ya solicitó al juzgado la posibilidad de prestar declaración a través de una videoconferencia. Quien no ha realizado todavía este requerimiento, o al menos no hay constancia, es el actor Mario Casas.

Según el escrito de calificación del fiscal, del que ya informó FARO en su día, el acusado Javier V. A. "aparentó tener la representación artística" de ambas estrellas, y firmó con una empresa pontevedresa, Cresconio S. L., un contrato privado el 21 de febrero de 2012 mediante el cual Pablo Alborán actuaría en la discoteca Carabás en la ciudad del Lérez los días 18 y 19 de mayo de ese año. Por este concepto se le anticipó al acusado la cantidad de 1.800 euros, siempre según las conclusiones del Ministerio Público.

El acusado y esta misma sociedad firmaron apenas unos días después otro contrato privado para la actuación en ese mismo establecimiento de Mario Casas, actuación que tendría lugar en abril y por la que le habrían sido entregados 5.000 euros al acusado. A estas cantidades habría que sumar otros 708 euros que la sociedad entregó a Javier V. A. tras comprometerse este a confeccionar los carteles para los eventos. Asimismo, el fiscal explica que la empresa denunciante justificó otros gastos derivados de la confección de entradas o los anuncios de radio) por valor de 522 euros, además de otros perjuicios que sufrió por la cancelación de ambos eventos. De hecho, llegó a reservar alojamiento para uno de los artistas en un hotel de la ciudad de Pontevedra.

El Ministerio Público concluyó que "el acusado carecía de la representación de Pablo Alborán y de Mario Casas, motivo por el que sabía perfectamente que no podía cumplir los contratos que firmaba y se aprovechó, para obtener el dinero, de que con anterioridad había firmado contratos con Cresconio S. L. y había generado confianza en esta sociedad de que cumplía los compromisos contraídos".

Todo salió a la luz cuando se comenzaron a realizar los primeros anuncios de las actuaciones y la propia hermana de Mario Casas advirtió en Twitter que "era mentira" que el actor fuese a estar en Pontevedra ese día, además de amenazar con iniciar acciones legales si no se retiraba la publicidad que anunciaba esta actuación.

En fase de instrucción la defensa insistía en que conocía a ambas estrellas. Quien sabe si al final sí va a conseguir que al menos una de ellas tenga que viajar a Pontevedra.