La primera edición del Memorial Sesmero tendrá como protagonista la obra del arquitecto pontevedrés César Portela, que señala que el protagonista de este programa de conferencias y visitas que hoy arranca es "un honor para mi, Sesmero es de los arquitectos que trabajaron en Pontevedra que mejor hicieron arquitectura, y además tuvo la suerte de poder hacer la Pontevedra moderna, todo el ensanche primero de la ciudad lleva su huella".

-En paralelo al legado de Sesmero ¿cómo es la Pontevedra de Portela?

-No hay Pontevedra de Portela (sonríe), trabajo en Pontevedra desde que acabé la carrera pero no hice mucha obra en esta ciudad, tengo muchísima más obra en Vigo, en A Coruña o en Santiago que en Pontevedra.

-Se sigue cumpliendo, años después, esa paradoja

-Si, sigue, por eso digo que no existe la Pontevedra de Portela, por ejemplo tengo más obra en Japón que en mi ciudad.

-Sin embargo nunca ha pensado en afincarse en otra ciudad.

-No, en absoluto, yo soy de aquí, me gusta vivir aquí, al finalizar la carrera me vine pero una cosa es que me guste vivir, otra cosa que me hubiese gustado trabajar más aquí y otra diferente que voy a ir donde me llaman, donde interesa mi obra y donde trabajo como arquitecto porque es donde puedo hacer la obra que quiero.

-¿Qué proyectos lleva a cabo actualmente?

-Aquí en Pontevedra ninguno, estoy haciendo la lonja de Ribeira, acabo de terminar la terminal del aeropuerto de Peinador, también estamos concluyendo el proyecto de la estación de A Coruña, un concurso que gané al igual que la lonja de Ribeira, y estamos haciendo proyectos para el extranjero, en Caracas y en Argel.

-En el Día Mundial de la Arquitectura los profesionales insisten en la importancia de la arquitectura para la felicidad ¿hay una arquitectura terapéutica?

-La arquitectura como la medicina están pensadas para mejorar la calidad de vida de la gente, la buena arquitectura, porque hoy se le llama arquitectura a todo lo que hacen los arquitectos o a todo lo que hacen los constructores, y creo que hay que distinguir entre lo que es construcción y lo que es buena arquitectura, esta última es muy importante porque es el escenario donde desarrollamos nuestra vida, una casa buena o mala es decisiva, una casa confortable donde tengas seguridad para el cuerpo y sensación de libertad para el espíritu es fantástico. Hay otras cosas que son tan importantes o más que eso, la salud por ejemplo, pero después de la salud creo que de lo más importante es tener un escenario donde puedas desarrollar tus apetencias, y, pasándonos al teatro, los actores saben bien de la importancia que tiene el escenario, es más importante que la obra sea buena, que los actores sean buenos, pero inmediatamente después un escenario mejora o dificulta una representación, en ese sentido es muy importante la arquitectura.

-¿En España hemos renunciado mucho a todo ello, por ejemplo al paisaje?

-Si, creo que por dos motivos, uno es la especulación y el otro la ignorancia, porque hay veces que cuando hay especulación por el medio tu dices "bueno, esto lo hicieron claramente para sacar un rendimiento, para beneficiarse una serie de gente", pero muchas veces no se beneficia nadie, simplemente se hace por ignorancia, por no saber hacer las cosas bien.

-¿Qué opina del modelo de ciudad que se ha implantado en Pontevedra?

-Creo que Pontevedra es una ciudad con unas condiciones fantásticas de ubicación, pocas ciudades en el mundo, y algunas conozco, tienen un entorno rural como éste, precioso, pocas tienen además esa ventaja de estar en la confluencia del mar y el río, un lugar estratégico tan fantástico; pocas ciudades además tienen este tamaño, una escala tan humana, que puedes casi moverte todos los días sin necesidad de un medio de transporte. Después vivimos en un país, Galicia, con una densidad de población que permite casi que si te mueves todos los días puedas ir a un sitio diferente, tener esa posibilidad de tener Santiago, Vigo o A Coruña a una hora y pico lo más tardar, es otra ventaja, porque son un poco mundos diferentes, sumada a esa mezcla entre la montaña, el mar, la ría. Y además el casco de Pontevedra es un ejemplo maravilloso de escala humana también y de como se fueron configurando esos espacios que son públicos con los privados, como la vivienda que es privada se organizaba alrededor de pequeñas placitas de escala muy humana en los que se encontraba la gente. Después viene el ensanche, el primero, el de Sesmero, es fantástico, cuesta si se vive en Pontevedra y se es un poco sensible no ir un día tras otro buscando la Alameda, Las Palmeras, que dejó Sesmero con vistas a la ría y que hoy ya han tapado.

-Con un puente y una autopista.

-No hay manera, y esas son las cosas que diferencian a la buena y la mala arquitectura, hay lugares del ensanche de Pontevedra que realmente conozco de paso pero no me gustaría tener que ir allí, y no solo a mi, a la gente que vive allí tampoco le gusta y en cuanto pueden se vienen para el centro, es un poco la historia de Pontevedra: todo el mundo se viene al centro porque es lo mejor que hay. Y a mi me resulta muy triste: lo bueno de Pontevedra es algo en lo que nosotros no hemos colaborado sino que es lo que heredamos. Y en lo que nosotros, no participamos porque yo no tengo responsabilidad alguna en el último ensanche de Pontevedra ni en el anterior, admiro el de Sesmero pero los otros me parecen muy malos, y eso es lo que me parece: Pontevedra es una ciudad que fue a peor, por lo demás el modelo peatonal a mi me parece estupendo, si hay que darle prioridad a alguien en el centro urbano es a los ciudadanos, no a los coches de los ciudadanos. Es verdad que a veces los coches se necesitan para cosas de urgencia, una ambulancia, bomberos, o para una mudanza, pero no para ir circulando en el centro, sacar el tráfico del centro me parece bien.

-¿Y la ocupación de los espacios públicos?

-Eso ya no me parece tan bien, que se estén ocupando los espacios públicos sin ningún límite con cosas privadas como son terrazas, que son bonitas y necesarias, pero dentro de unos límites, lo que no pueden es cerrar unos soportales o invadir espacios de uso público, yo en cuando hace buen tiempo soy el primero que siento en una terraza, pero no por ello dejo de ver que no pueden imponerse las terrazas privadas a los bancos públicos en las plazas, tiene derecho a disfrutar de esa plaza pública el que tiene dinero para tomarse un café y el que no y solo puede sentarse en el banco. Esas cosas hay que cuidarlas mucho porque son las que acaban haciendo una ciudad agradable o no.

-¿Qué diría que define su obra?

-Es muy difícil, siempre lo ve mejor alguien de fuera, yo lo que si puedo decir, más que lo que define mi obra, lo que motiva mi obra, que son dos cosas, una darme a mi satisfacción, porque es una cosa que me gusta, y otra dar satisfacción a los usuarios, no se qué es primero, si una cosa u otra, creo que es lo primero, mi satisfacción, porque es lo que me impulsó a ser arquitecto, pero inmediatamente después yo no me perdonaría hacer una obra que me gustase a mi pero que no fuese satisfactoria para la gente que la pagó y la va a utilizar.