No es algo poco habitual el tiempo anticiclónico en esta época del año. De hecho, la cultura popular sitúa por estas fechas el conocido como veranillo de San Miguel. No obstante, un verano con algo más de lluvia de lo esperado y unas máximas que en pocas ocasiones llegaron a rebasar los 30 grados provocan que estos días que el termómetro se sitúa en estas temperaturas los bañistas acaben por aprovechar el sol y regresen a las playas pese a encontrarnos ya en pleno otoño.

Esta fue la imagen que se pudo ver en los últimos dos días en algunos de los arenales de la ría de Pontevedra, como Silgar, en Sanxenxo, con una inusual afluencia de público para estas alturas del año. En Pontevedra capital el termómetro alcanzó el miércoles los 28,6 grados y ayer se situó en 28,2 de máxima. Si bien es cierto que las horas de luz son menos (los días comienzan a ser mucho mas cortos) y las mínimas caen hasta los 13 grados, por la tarde el calor aprieta y el pasado verano tan solo otras 14 jornadas lograron superar las máximas de las que estamos disfrutando estos días en la comarca de Pontevedra.

La previsión que ofrece MeteoGalicia para hoy es similar, con un ligero descenso en las temperaturas máximas (que quedaría en torno a los 26 grados). No obstante, sí se prevén cambios para mañana sábado. El veranillo de San Miguel parece que va tocando a su fin con la llegada de un frente que traerá cierta inestabilidad y algunas lluvias el sábado. También se producirá una importante caída en estas temperaturas máximas que se están registrando estos días.