La Brigada Ligera Aerotransportable Galicia VII prepara ya las que serán su decimoctava y decimonovena misión, ambas prácticamente al unísono, en el extranjero. Siempre a expensas de las órdenes que puedan recibir del Estado Mayor de la Defensa, la brigada con base en Figueirido comenzó en las últimas semanas el adiestramiento operativo específico previo a los despliegues que tendrán que realizar antes de que finalice el año en dos escenarios internacionales en conflicto como son Mali y Afganistán.

La más cercana en el tiempo es la misión que la Brilat pontevedresa tendrá que desarrollar en Mali en donde además deberá asumir el mando de la misión europea de EUTM Mali. La previsión es que el despliegue de la Brilat en lo que será su bautizo en tierras africanas se llevará a cabo a lo largo del próximo mes de noviembre con un contingente formado por unos 120 efectivos de la Brigada Ligera, un grupo que se completará con soldados procedentes de otras unidades específicas del Ejército de Tierra. Su misión: instruir al ejército de Mali para mejorar sus capacidades en la lucha contra el terrorismo yihadista, además de brindar protección a dichos instructores así como a las instalaciones en las que se llevan a cabo el entrenamiento de las tropas africanas.

Se sabe, porque así lo adelantó en su día el general jefe de la Brilat, Luis Cebrián Carbonell, que el grueso de los soldados que acometan esta misión en África procederán de la base General Morillo de Pontevedra (cabe recordar que esta unidad militar también dispone de otras dos sedes en Asturias y en Valladolid).

Afganistán

El segundo es un destino ya bien conocido por los militares de la Brilat, Afganistán, donde ya han estado presentan en varias ocasiones. Se prevé que el despliegue en este país conste de un batallón, es decir, entre 200 y 300 hombres, dentro de la operación Apoyo Decidido auspiciado por la OTAN. Según los planes que se barajan hasta el momento, está previsto que los militares de la unidad pontevedresa lleguen a Herat en diciembre, de tal forma que la Brigada iniciaría el año con sus efectivos en dos destinos internacionales distintos.

La misión que se encontrarán en Afganistán, no obstante, será bien distinta a la que afrontaron con éxito entre finales de 2012 y principios de 2013. Entonces se les encargó la difícil y compleja labor de realizar el repliegue de las tropas de la ISAF en la provincia que controlaban las tropas españolas, Bagdhis, con la cesión del control de la zona al ejército local y la entrega de las bases de Qala i Now así como de los puestos de combate de Ludina y Moqur. Completado el repliegue, España aceptó mantener con posterioridad su presencia en Afganistán, concretamente en los cuarteles de la ISAF en Herat, en labores de apoyo, instrucción y entrenamiento de las tropas locales.

Al entrenamiento genérico que realizan habitualmente los soldados de esta unidad pontevedresa, estos días reciben instrucción especializada para afrontar ambas misiones en el extranjero y cumplir sus objetivos. Estos ejercicios se desarrollan básicamente en las instalaciones de la Brigada en Figueirido (se habilitaron en su día escenarios específicos al efecto, como la denominada "aldea afgana") pero no se descartan posibles traslados a otras bases o campamentos para operativos concretos.

Además, el despliegue de la Brilat en Mali coincidirá con la asunción del mando de la misión europea por parte de España en este país africano y tendría una duración de nueve meses. Una responsabilidad que se debe, según informó el Ministerio de Defensa, al compromiso alcanzado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la última cumbre de la OTAN en Gales. Allí se puso de manifiesto la preocupación por la amenaza terrorista yihadista no solo en Oriente sino también en los países africanos del Sahel, de ahí el compromiso de España por apostar tropas para garantizar la estabilidad en esta zona del planeta. De hecho, según explicó el Ministerio de Defensa en un comunicado, "la firme posición de España y de algunos aliados de la UE y la OTAN llevó a que fuera incluido el sur como una zona de especial riesgo e inestabilidad."

Con la asunción del mando en esta misión, España reafirma su compromiso en la lucha contra esta amenaza global en la que estamos implicados", siendo además el segundo contribuyente más importante en las operaciones de estabilidad de la Unión Europea.