Un camión articulado que se accidentó a primera hora de la mañana en la carretera nacional 550 en la parroquia de Cerponzóns, obligó a cortar al tráfico los dos carriles que existen en ese tramo en dirección a Barro, uno de ellos para tráfico lento, ya que se trata de una zona en cuesta. Las dificultades para retirar el vehículo y la necesidad de utilizar una grúa especial impidieron despejar la calzada hasta las 17.30 horas de ayer, con lo que el vial estuvo parcialmente bloqueado más de siete horas, según indicaron fuentes oficiales de la Dirección General de Tráfico.

El accidente, que no causó lesionados, se produjo en el kilómetro 113 de la N-550, en las proximidades de la discoteca La Luna. Según indicaron las fuentes consultadas, el conductor del trailer de una empresa de transportes de Porriño perdió el control del vehículo, que hizo la "tijera". Mientras la cabeza tractora quedó incrustada en la vegetación del lateral de la carretera, la caja de la carga ocupó el carril de circulación y el de tráfico lento, con lo que todo el tráfico en ambos sentidos tuvo que ser canalizado por el carril opuesto, mediante agentes de la Guardia Civil de Tráfico. El conductor atribuyó el accidente a una mancha de gasóleo en la calzada, por lo que pudo patinar el camión, con el agravante de la lluvia que cayó durante la jornada de ayer en la comarca.

El servicio de emergencias 112 informó de que a las 10.00 horas un particular alertó de este accidente y se movilizó a la Guardia Civil y a efectivos de mantenimiento del Ministerio de Fomento para la limpieza de la zona.