La agrupación política Anova denunció ayer la situación de contaminación en la que, a su juicio, se encuentra la ría de Pontevedra y criticó el "silencio" de los Concellos de Poio, Marín y Pontevedra ante esta situación al entender, según la agrupación, que "no dicen nada porque repercute en el sector económico". En una comparecencia ofrecida ayer en Pontevedra, los portavoces Claudio Quintillán y David Carballal han querido señalar también a la industria Ence como parte responsable de esta situación de contaminación.

La agrupación política anunció que va a trasladar este asunto a órganos más elevados, entre ellos la UE y el Parlamento Europeo a través de su portavoz en esa cámara, Lidia Senra.

Esta preocupación viene en gran parte propiciada por el seguimiento que este colectivo realizó durante los días 21 y 28 de agosto y 3 de septiembre, al emisario de la depuradora de Placeres. Quintillán denunció que en sus visitas pudo comprobar que en la zona en la que vierte esta canalización, cercana a la Illa de Tambo, se puede ver fácilmente un "volcán de vertidos de aceite, bolas de grasa, papeles y otros residuos" que están afectando y contaminando a la ría de Pontevedra.

Quintillán solicita que se instale un laboratorio permanente en la salida de la estación depuradora de Placeres para hacer comprobaciones de cómo salen las aguas desde esas instalaciones y contrastar después con los resultados recogidos en el emisario.

Por otra parte, los nacionalistas piden que se realice un mayor control de los vertidos ya que actualmente se llevan a cabo cada tres meses los análisis de residuos, mientras que los de químicos y biológicos se hacen solamente una vez al año, algo que consideran muy insuficiente.

Depuradora de Poio

Ante la pregunta que se le hizo hace meses a la Xunta en el Parlamento gallego acerca de la depuradora de Poio, la respuesta del gobierno autonómico fue que se encuentra a la espera de que el Concello de Poio ponga unos terrenos a disposición de la consellería para comenzar a desarrollar el proyecto ya que "la instalación depende única y exclusivamente de la cesión de los terrenos".

Desde Anova instan al gobierno de Poio a que encuentre estos terrenos cuanto antes para llevar adelante la instalación de una depuradora que será de gran importancia para todos ya que actualmente dicen que "no hay dialogo entre las administraciones ni existe una planificación previa de lo que se quiere hacer".

Quintillán entiende que la ubicación en Laño no es del gusto de Concello y vecinos, por los que propone una alternativa más elevada y alejada en "zonas de monte". No obstante, ya adelante que Xunta descarta esa opción debido al gasto que ocasionaría bombear los vertidos hasta zonas altas para después volverlos a bombear hacia el mar.

Por su parte, David Carballal afirmó que de cara a una mala imagen turística "es peor el cierre de una playa por contaminación que la depuradora".