Un año más, los tramos de la Autopista del Atlántico a su paso por Pontevedra, sean de pago o gratuitos, pierden usuarios. El Ministerio de Fomento acaba de hacer público su último balance de uso de la red estatal de carreteras en la comarca, que pone de manifiesto un descenso prácticamente generalizado de los tráficos en todos los viales, pero que se nota de forma especial en la AP-9, que desde el inicio de la crisis en 2007 ha perdido alrededor de un 30% de los vehículos. Solo la N-550 en Salcedo y la N-554 en Vilaboa han registrado en este mismo periodo un ligero ascenso. Curiosamente, estos dos tramos convencionales se han convertido, desde 2006 (cuando se liberó de peaje el puente de Rande desde O Morrazo), en la principal alternativa al pago de la autopista.

De este modo, en el último año se ha registrado un descenso de 41.300 coches diarios en los tramos de peaje de la AP-9 entre Pontevedra y Vilaboa, precisamente el mismo número de vehículos en los que ha crecido, en el mismo periodo, la N-550 en Salcedo y, especialmente en el entorno del nudo de O Pino.

En 2007 pasaban por el tramo de la AP-9 de Salcedo más de 37.000 coches diarios y a día de hoy apenas se registran 26.000 cada jornada. Por su parte, en este mismo vial unos kilómetros más al Sur, en Vilaboa, los 35.000 de hace ocho años son ahora menos de 25.000. En ambos casos la caída ha sido del 30%.

Convencionales

En cambio, la N-550 y la N-554, dos carreteras convencionales, en muchas ocasiones auténticas travesías y a menudo saturadas (sobre todo la primera) mantienen unos niveles de tráfico similares e incluso superiores a los de 2007, en especial en la que atraviesa todo el término municipal de Vilaboa. En este último caso, los 8.000 vehículos de 2007 son en la actualidad más de 10.300, si bien en el último año se ha producido un leve descenso, lo que indica que, por el momento, se ha alcanzado su tope de uso. Se trata de un vial de unos 10 kilómetros, que atraviesa zonas pobladas en casi todo su recorrido y está plagado de rotondas que frenan la circulación, pero permite ir sin pagar hasta las puertas del puente de Rande en un tiempo razonable.

En cuanto a la N-550, que atraviesa toda la provincia desde Pontecesures hasta Tui, la evolución del tráfico varía en función de los tramos. Así, entre Alba y Cerponzóns se registran unos 11.000 vehículos al día, prácticamente igual que hace un año y que en 2007. En cambio, en Lérez se constata un descenso gradual desde hace años, desde los 21.000 de hace un lustro a los 17.900 actuales. En cambio, al Sur de la ciudad, en Salcedo, el uso de esta carretera no sigue esa misma evolución. Aunque hubo "picos" de casi 25.000 coches en 2010 (por encima de los 22.600 actuales), la intensidad de los últimos meses no ha dejado de crecer en los cuatro últimos años y se superan con creces las cifras de 2007, lo que evidencia que los conductores prefieren la circulación gratuita por Salcedo que el pago por la autopista.

Por su parte, la autovía de Marín, con sus cuatro carriles en la mayor parte del tramo, ha perdido un 11% de sus tráficos en un año, con menos de 21.600 coches a día de hoy frente a los 24.300 de doce meses atrás. La N-551, entre Pontevedra y Ourense, apenas supera los 10.00 vehículos al día y tampoco crece.