El colectivo "Salvemos A Fracha" mantiene las movilizaciones contra el proyecto de la autovía A-57, la conocida como circunvalación de Pontevedra, mientras continúa trabajando también en los despachos para intentar frenar el proyecto. Este segundo cometido se centra en este momento en dos vías. En primer lugar, diversos técnicos están analizando la documentación que hizo pública el pasado mes de agosto el Ministerio de Medio Ambiente y en el que autorizaba la autovía desde el punto de vista de impacto ambiental, rechazando las múltiples alegaciones presentadas por "Salvemos A Fracha" y otros muchos colectivos vecinales. Por otra parte, continúan los contactos con estas organizaciones para integrar un frente amplio y común para coordinar los pasos a dar de forma conjunta en contra de una autovía que consideran un "despilfarro" económico y ambiental.

En este sentido, "Salvemos a Fracha" busca dar una contestación al estudio de impacto ambiental de forma conjunta con el resto de colectivos que presentaron alegaciones (es el caso de la APDR, la Asociación Lobo, la Sociedad Gallega de Historia Natural, la Asociación Vaipolorío y otras muchas) y que también fueron rechazadas. Asimismo, esperan poder reunirse también con representantes de los dos concellos que alegaron contra el proyecto, el de Vilaboa (que rechaza la autovía) y el de Pontevedra que apoya la infraestructura pero que pide que salve el monte de A Fracha con la construcción de varios túneles. Una posibilidad que, como ya adelantó FARO, el Ministerio rechaza por considerar que es inviable.

El objetivo es formar este "frente amplio" contra la citada infraestructura, un movimiento opositor contra la autovía que no se detendría en este abanico de organizaciones que ya han alegado contra estre tramo del proyecto entre Vilaboa y A Ermida. Salvemos A Fracha ha mantenido las primeras reuniones con otros colectivos de afectados por otros tramos de la A-57 cuya ejecución no parece tan inminente como este. Es el caso del trazado entre Marcón y Curro, que completaría la circunvalación. Salvemos A Fracha contactó con comunidades de montes de la zona de Verducido y les han manifestado su oposición a la infraestructura.

Desde "Salvemos a Fracha" aseguran que estas parroquias también se verán seriamente afectadas por la construcción de una autovía que, insisten, "no da servicio a nadie dado que no es una circunvalación a Pontevedra como se dice". Recuerda que la A-57 enlaza la AP-9 y la Nacional 550 en Vilaboa con A Ermida en Marcón, y posteriormente este punto con Curro, por lo que consideran que poco tráfico va a retirar del centro urbano de Pontevedra. Creen que más bien se trata de una alternativa sin peaje para la AP-9, pero sostienen que, en ese caso, ya existe una infraestructura ejecutada como es la propia autopista que "habría que liberar de peaje", en lugar de "despilfarrar una gran cantidad de dinero" construyendo una nueva autovía que además "tendría un gran impacto" ambiental, paisajístico y social (por la división que crearía entre los núcleos de Marcón, Tomeza, Bértola, Figueirido y otros).

Salvemos A Fracha espera tener listo en breve este documento de conclusiones al estudio de impacto ambiental de Medio Ambiente en el que destaca este rechazo del Ministerio a la propuesta del Concello de que la autopista discurra por túneles. En cualquier caso, y por las razones antes citadas, el colectivo vecinal insiste en que ellos tampoco apoyan esta opción, sino que exigen la retirada total del proyecto al entender que no es necesario.