La Dirección General de Conservación de la Naturaleza califica de "ambientalmente viable" el trazado previsto en la autovía A-57 entre Vilaboa-A Ermida (Marcón), si bien establece una serie de medidas y prescripciones a tener en cuenta para aprobar el proyecto definitivamente. Todas ellas se establecen en la resolución de 23 de julio de 2014, de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, publicada en el BOE de ayer. Esta dirección general debe recibir el proyecto constructivo antes de iniciarse el trámite de aprobación definitiva.

Entre las prescripciones que establece la dirección general se establece un estudio de corredores faunísticos. De acuerdo con los resultados del estudio indica que se establecerá la propuesta de medidas destinadas a la adaptación de la infraestructura al paso de la fauna. Debe adaptarse además al paso de anfibios, reptiles y mamíferos. También se impone desarrollar con detalle el proyecto de restauración y acondicionamiento paisajístico de los terrenos afectados por las obras. En él se preverá la aplicación de medidas de compensación consistentes en la eliminación de las especies foráneas y su sustitución por vegetación autóctona.

Aguas

Otra condición es desarrollar un programa de medidas preventivas y correctoras destinado a evitar o minimizar la alteración de las aguas continentales, o diseñar los apantallamientos acústicos con medidas que minimicen la posibilidad de colisión con la avifauna.

Vertederos

La Dirección General de Conservación de la Naturaleza pide además actualizar con detalle la propuesta de vertederos. La viabilidad de los propuestos "es dudosa debido a que el primero parece integrarse en el área de cautela de un yacimiento arqueológico y el segundo afecta a una vaguada del río da Ponte Nova".

Por otra parte, en el desarrollo de la documentación ambiental de acompañamiento de los proyectos, indica que se tendrán en cuenta consideraciones como que de demostrarse la existencia de especies incluidas en el Catálogo Galego de Especies Amenazadas y se prohibe cualquier actuación que les afecte. Además, se adoptarán medidas para no afectar a los hábitats de interés comunitario, se intentarán evitar alteraciones sobre las redes de escorrentía, para no influir en los ecosistemas situados aguas abajo, y se estabilizarán los taludes de forma inmediata para evitar procesos erosivos, entre otras consideraciones.

La Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento recuerda en esta resolución que estos proyectos ya obtuvieron declaración de impacto ambiental favorable en 2007, siendo aprobados con posterioridad sus estudios informativos.

En el ámbito de influencia directa de este proyecto se encuentra también el estudio informativo correspondiente a la conexión de la autovía A-57 con la N-550 a través del enlace de Vilaboa, que cuenta también con declaración de impacto ambiental favorable.

Aclara que el objeto de la actuación proyectada es dar solución a la Autovía A-57. Vilaboa-A Ermida, como vía de alta capacidad y libre de peaje para las comunicaciones en el arco sureste de la ciudad de Pontevedra, facilitando la comunicación entre la N-550 y la N-541 y dotando de mayor accesibilidad a la zona este de la ciudad, así como al polígono industrial de O Campiño y A Reigosa. De esta manera se pretende reducir la presión circulatoria sobre el acceso sur a Pontevedra.

La actuación se desarrolla en el entorno metropolitano de la ciudad de Pontevedra, atravesando los municipios de Pontevedra y Vilaboa y, discurriendo próxima a los núcleos de población de A Ermida, Pintos, Valladares, Pumariño, Bértola, O Outeiro y Boullosa.

El trazado previsto comienza y finaliza en los enlaces con la PO-532 y N-550, de A Ermida y Vilaboa, respectivamente. La autovía de nuevo trazado tendría 6.480 metros de longitud, una plataforma de dos calzadas de 7,0 metros, con arcén exterior de 2,50 metros e interior de 1,50, una mediana de tres metros, con velocidad máxima de 100 kilómetros por hora.

Espacio natural

Por su parte, la Dirección Xeral de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas informó de que el proyecto no afecta directamente a ningún espacio natural protegido, ni se ve afectado por la propuesta de ampliación de la Red Natura 2000 en Galicia, actualmente en tramitación; ni afecta a ningún humedal incluido en el Inventario de Humedales de Galicia.

Las dos alternativas planteadas suponen el cruce de los cauces del río Pintos, el Rego do Barco y el río de Bois, así como otras vaguadas de menor entidad. Los dos primeros se salvan mediante viaducto, mientras que el último se salva mediante obra de drenaje transversal.

Por su parte, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural estima que no existe ningún aspecto en el documento que altere la valoración favorable del informe. No obstante, señala también la necesidad de mantener algunos condicionantes.