El terreno adherido en el Catastro a Vilagarcía forma parte de la finca que alberga el campo de golf de Rubiáns, que carece de licencias. En su día, tanto el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, como su homónimo arousano, Tomás Fole, apoyaron el proyecto.

Se trataba de una obra que competía a los dos ayuntamientos ya que aproximadamente un tercio de la finca, discurría por el ayuntamiento de la villa termal, que es el terreno en conflicto. Finalmente en diciembre de 2013, Servizo de Urbanismo de la Xefatura Provincial de Pontevedra de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas notificaba que el campo no contaba con el permiso de la administración autonómica.

La notificación fue dirigida a Gonzalo Ozores Rei, uno de los herederos del Pazo, que se oponía frontalmente al proyecto de Arousa Golf. Ozores Rei solicitó a la Xunta la adopción de medidas para impedir que se en la finca de su propiedad se desarrollen el uso del campo de golf.