Pontevedra será la última de las siete mayores ciudades de Galicia en contar con transporte metropolitano. La Xunta vuelve a demorar su implantación en la ciudad y los municipios limítrofes, apuntando ahora a 2016 como año de su entrada en servicio. Un retraso esta vez se vincula a "una revisión del proyecto" y que se suma a continuas demoras desde finales de la pasada década, aunque ya se admite que la urbe del Lérez será la que más espere para contar con una red de autobuses que pretende mejorar comunicaciones y abaratar precios con respecto a la oferta actual. A Coruña, Ferrol, Santiago y Lugo llevan años beneficiándose de este sistema, mientras que Vigo y Ourense lo harán previsiblemente en 2015.

La administración autonómica descarta ya por completo que el transporte metropolitano esté operativo para el próximo año, para cuando en cambio sí considera posible que comience a funcionar en las otras dos urbes que aún no se ha implantado. En concreto, desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas se apunta al "segundo trimestre de 2015" para la puesta en marcha en Vigo y "para esa misma anualidad", en Ourense. Para Pontevedra solo se habla de la intención de "avanzar en la asunción de los compromisos necesarios para su implantación". Los portavoces de este departamento expresan así que "en el año 2016 las siete grandes áreas urbanas de Galicia deberían disponer de un sistema de transporte metropolitano".

La nueva fecha que se promete para la ciudad del Lérez supone un nuevo retraso en un calendario que no ha visto más que acumular demoras. Ya en 2008, en la etapa del bipartito, se anunciaba para ese mismo año la implantación. Con el cambio de gobierno autonómico, el PP lo propuso primero para 2010. Pero continuamente se han ido prolongando los plazos mientras en las áreas urbanas de las provincias del norte comenzaban a funcionar sus respectivos planes. En caso de que las nuevas previsiones de la Xunta se cumplan, Pontevedra estrenaría su transporte metropolitano un lustro después que A Coruña, Ferrol y Santiago, comarcas en las que está implantado desde 2011.

El servicio que se planea para Pontevedra y los municipios limítrofes tendría unos 150.000 potenciales usuarios. Ésta es la estimación que desde un principio se ha incluido en los estudios. El dato es el de la población que suman la capital y los municipios que participarían en el plan. Los ayuntamientos que durante estos años se han incluido en las propuestas de la Xunta son, además del pontevedrés, Cotobade, Marín, Poio, Ponte Caldelas, Vilaboa, Soutomaior, Campo Lameiro y Barro. Aunque sigue sin haber propuesta concreta, en la idea de los responsables autonómicos no figuraban concellos que mantienen estrechos lazos económicos y sociales con la ciudad. Sanxenxo, Barro y Bueu fueron excluidos del área de implantación del transporte metropolitano.

El transporte metropolitano se promociona en las ciudades donde ya funciona como un sistema que simplifica líneas, abarata billetes y aumenta frecuencias. Unas ventajas por las que los usuarios del área pontevedresa tendrán que seguir esperando u optar por otros medios como el vehículo privado. Precisamente, la puesta en marcha del transporte metropolitano era una de las soluciones que se plantearon para atajar la pérdida de viajeros en el transporte interurbano de Pontevedra y su comarca. A pesar de ser una de las áreas de mayor crecimiento demográfico, los informes de la Xunta apuntan a que de los 2 millones de viajeros anuales que empleaban el transporte público a principios de este siglo se ha pasado a 1,5 millones en la actualidad.