En mayo de 2012, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid instó a Fomento a hacer cumplir la sentencia previa que ordenaba eliminar los pasos a nivel de la plaza de Placeres. Dos años después los raíles siguen en el mismo sitio, pero a la Plataforma de Placeres, que también ganó todos los recursos judiciales contra el ramal ferroviario del puerto, ya no le preocupa el convoy portuario que desencadenó su lucha, hace ya quince años. "El tren no nos preocupa porque es un tren que no va a ningún lado; los rellenos deben deshacerse y por lo tanto no tiene futuro, a no ser que quieran hacer un tren submarino", dice el portavoz de la plataforma vecinal.

"Podrían aprovechar la vía de Placeres para hacer un museo de locomotora antiguas, pero aparcadas, no como las que nos pasaron por delante el día de la inauguración", ironiza Eladio Torres.