El hallazgo de restos arqueológicos en la calle Santa Clara, consistentes en dos tramos de enlosado de piedra, supondrán un retraso en las obras de rehabilitación integral de esta vía, en ejecución desde hace meses. Según confirmó el concejal de urbanismo, Antón Louro, "el plazo de ejecución de la obra está ahora condicionado por lo que vaya apareciendo", un problema que se suma a la paralización temporal que a finales de 2013 decretó Patrimonio en el tramo frente al convento.

Los técnicos y arqueólogos del Concello, de la Xunta y de la empresa concesionaria, se encargarán estos días de "documentar el hallazgo y donde está localizado", un proceso que tendrá como consecuencia la demora de unas obras que afrontan su tramo final y que estaba previsto que se rematasen este verano.

El yacimiento encontrado consiste en dos tramos de enlosado pétreo de época moderna, correspondiente al siglo XVIII, que salieron a la luz entre la tarde del martes y la mañana de ayer durante las excavaciones para la reforma integral de la calle Santa Clara. Los restos fueron hallados en el tramo final de la calle, entre el aparcamiento del Froiz y el cruce con Cobián Roffignac, un tramo en el que era esperado por su cercanía a la muralla y a la entrada al centro histórico de la ciudad.

En un principio, los arqueólogos desplazados al yacimiento consideran que los restos podrían pertenecer a la antigua vía de los arrieros que traían el vino de O Ribeiro al puerto de As Corbaceiras entrando por la puerta de Santa Clara en una ruta histórica conocida como el Camino Viejo de Castilla.

En un primer contacto con los técnicos de Patrimonio, el concejal de Urbanismo Antón Louro barajó la posibilidad de levantar todo el pavimento de la vía para determinar con exactitud el alcance de los restos arqueológicos, para elaborar el correspondiente informe y enviarle a la Xunta, que deberá determinar las medidas que se deben adoptar antes de proseguir con la obra. Louro se mostró orgulloso por la aparición de este hallazgo que permite enriquecer el conocimiento de la historia de la ciudad.

Además del antiguo camino empedrado, las excavaciones sacaron a la luz una pieza de cerámica de la época medieval de tradición Talavera, que es testimonio del poderío comercial de la ciudad de Pontevedra y de su puerto hace algunos siglos. El arqueólogo Israel Picón, de la empresa Citania, responsable del control de los hallazgos arqueológicos de la obra, subrayó que se trata de un tipo de cerámica muy habitual en los yacimientos arqueológicos urbanos de la ciudad. Se trata de una pieza blanca, con dos bandas azules y ondas doradas.

Finalmente, reconoció Louro que el proyecto inicial no quedará condicionado por los hallazgos y que las obras no se detendrán, "seguimos trabajando pero con toda la cautela", concluyó.