La Policía Autonómica de la Jefatura de Pontevedra, que presta servicio en el área norte de la provincia, tramitó el pasado año más de un centenar de denuncias a locales de ocio y establecimientos comerciales que fueron sorprendidos vendiendo alcohol o tabaco a menores. Estas denuncias son fruto de las más de tres mil inspecciones que se realizaron el pasado año en un total de once concellos del norte de la provincia, incluido el de Pontevedra. Concretamente, además de la capital, la Policía Autonómica realizó inspecciones de esta índole en O Grove, Sanxenxo, Cambados, Lalín, Marín, Moaña, Pontevedra, Sanxenxo, A Estrada, Silleda, Valga, Vila de Cruces y Vilagarcía.
Las inspecciones son fruto de la competencia que ostenta la Policía Autonómica en el ámbito de protección de menores y con motivo de la entrada en vigor de la ley de prevención de bebidas alcohólicas entre los menores de edad que castiga estas conductas.
Los principales objetivos de estas inspecciones fueron los establecimientos de la movida nocturna, esencialmente bares, pubs y discotecas, pero también supermercados y 24 horas (establecimientos que habitualmente suelen expender alcohol y que algunos incluso se sitúan próximos a concentraciones de jóvenes en las que se suele realizar "botellón"). No obstante, según la memoria de este cuerpo policial, también se realizaron inspecciones en algunas concentraciones de jóvenes en las vías públicas. En Pontevedra esto sucedió en cuatro ocasiones, resultando dos menores sancionados por ello.
Volviendo a los establecimientos comerciales, en el área de influencia de la jefatura de Pontevedra se efectuaron un total de 31 inspecciones por venta de alcohol a menores que dieron como resultado casi el doble de sanciones, un total de 69 en todo el pasado año. Menos numerosas fueron todavía las infracciones por la venta de tabaco. Se practicaron 329 inspecciones y se tramitaron un total de 47 infracciones.
Según se explica en la memoria, las infracciones no solo son por la venta de alcohol a menores, sino también por permitir la entrada de jóvenes que no cumplieron los 18 años de edad en aquellos casos en los que no está permitida y también por las promociones y "happy hours" que ofrecen algunos de estos establecimientos que facilitan el acceso a las bebidas por parte de los adolescentes a bajos precios "incitando a un consumo abusivo".
Por último, cabe destacar un último grupo de denuncias que se refieren a la cartelería existente en el local, al no contar con las advertencias de la prohibición de venta de alcohol a menores. Unas denuncias que son tramitadas ante la Consellería de Sanidade y que pueden dar lugar a multas superiores a los tres mil euros.
La labor de la Policía Autonómica en cuanto a protección de menores incluye también la lucha contra el absentismo escolar y es uno de los pilares de la actuación de este cuerpo policiales junto con la lucha contra el furtivismo, la protección del medio ambiente o la batalla contra los incendios forestales. En este último ámbito, en la comarca se produjeron 35 detenciones el pasado año, la mayoría por incendios que tenían su origen en quemas y negligencias.
