Combarro regresa al siglo XV con una nueva edición del Día de Colón. Una fiesta de doble vertiente, lúdica por un lado y reivindicativa de la teoría de que el navegante nación en Portosanto. La celebración arrancó ayer con la arribada de la nao de Santa María, pero será hoy, con más de 12 horas de actividades, cuando se desarrollen las principales propuestas.
La programación de este año incluirá varias novedades, como una ampliación de los talleres demostrativos de oficios tradicionales. Así, habrá dos puestos de alfarería, un herrero en una jaima de 18 metros cuadrados y una exhibición de cetrería integrada por una veintena de aves. También habrá talleres de cantería y de cestería, duelos de caballeros y dos zonas infantiles en A Chouza y en la Praza do Alcalde, rebautizadas para esta ocasión como Praza de Portosanto y Praza do Almirante.
El día grande es hoy. Después de la toma de contacto de ayer y de la escenificación de esa llegada al puerto, las actividades se retoman esta mañana, ya desde las 11.00 horas con la apertura del mercado artesanal. A lo largo de la jornada se irán desgranando todas las iniciativas programadas por los organizadores: una fiesta infantil, exhibiciones variadas, una carrera de barriles, un campeonato de lanzamiento de alpacas, representaciones teatrales, bailes, malabaristas, zancudos y músicos.
Como en las cuatro ediciones anteriores, la vestimenta y ambientación serán uno de los elementos claves para devolver a Combarro a la época en la que el descubridor de América habría paseado por el lugar. Los organizadores, de las asociaciones Combrus, Mare Podium Vides Novas y Acep, recomiendan a vecinos y visitantes que se pongan atuendos que evoquen esa época.
Tanto los responsables de su puesta en marcha como las administraciones colaboradoras (Concello, Diputación y Xunta) confían en que la cita siga superándose a sí misma. Por ello se espera para esta quinta edición más público que en las anteriores. Para ello se ha devuelto la fiesta a su formato inicial de viernes y sábado.
