El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, subrayó ayer que el Gobierno autonómico trasladará al Gobierno central la petición de indulto para las dos trabajadoras pontevedresas condenadas a tres años de prisión por participar en un piquete en la huelga de 2010.

Además, reafirmó su "apoyo" para que se indulte a las dos trabajadoras y añade que "si se les pide pronunciamiento", el Ejecutivo autonómico "lo hará sin ninguna duda" a favor del indulto de A. O. y T. V., como así lo demandó el miércoles el Parlamento gallego en una declaración institucional.

Al margen de estas afirmaciones, Rueda y la diputada del BNG Tereixa Paz han mantenido un duro enfrentamiento en el que el vicepresidente ha acusado a la nacionalista de querer sacar partido de esta cuestión y de "decir barbaridades" de la Fiscalía, cuestionando su "independencia".

Tereixa Paz criticó que el órgano fiscal funciona bajo "un único mando" y que únicamente bastaría con que hubiese voluntad política para que se paralizase la entrada en prisión de las dos trabajadoras de las piscinas de Campolongo, indulto que también pide para los otros dos sindicalistas de Vigo, Carlos Rivas y Serafín Rodríguez.

"No debería hacer política de este asunto", ha censurado Alfonso Rueda, quien le ha advertido de que "no le va a tolerar" que utilice esos términos en un asunto que "conoce" bien (es de Pontevedra) y que hay que tratar de forma "clara" y seria.