La denominación de origen (DO) Rías Baixas vuelve a dar muestras de la fortaleza de su salud en medio de un adverso panorama. Sus vinos han sido capaces de ganar cuota de mercado en la hostelería española a lo largo de los últimos años, todo pese a ofrecer un producto el doble de caro que la competencia (casi seis euros por botella frente a menos de tres) y en medio de una profunda crisis. El mercado español de restaurantes, hoteles y demás negocios dedica a los caldos pontevedreses el 22 por ciento del presupuesto que tienen para vinos. Un dato positivo que solo empaña la ligera caída, de un 1,3, en las ventas en alimentación durante 2013 o, lo que es lo mismo, en el negocio a particulares.

Éstas son parte de las conclusiones que ha obtenido el pleno del consejo regulador de la DO de los estudios que encargó "para fundamentar la toma de decisiones". Informes sobre la notoriedad en prensa, que será presentado en los próximos días, y dos más sobre la evolución de sus vinos en los mercados nacional e internacional, cuyos resultados se desvelaron ayer en Pontevedra. La compañía Nielsen fue la encargada de realizar el relacionado con el mercado doméstico. Desde esta firma Ángel García ha puntualizado que dentro del mercado de los vinos blancos con denominación, los caldos de Rías Baixas han incrementado su cuota de mercado con un volumen de hasta un 14 por ciento. El carácter premium de estos caldos lleva a que en valor el negocio suponga ese 22 por ciento en el mercado hostelero. Y todo cuando el vino en general cayó un 2,4 por ciento en las ventas a hosteleros.

Ángel García ha resaltado este dato "por la importancia que este canal de hostelería tiene en la venta global de vinos y, especialmente, en los vinos de mayor precio". Según el informe de Nielsen, los futuros crecimientos vendrán determinados por la expansión en términos de distribución hacia mercados fuera de Galicia: "Existe un notable potencial de crecimiento vía consecución de una mayor presencia en la mayor parte de las zonas geográficas". Desde la DO se ha hecho hincapié en que provincias del Levante y Sur peninsular serán en las que se intensificarán las campañas de promoción para seguir ganando cuota de mercado.

El estudio revela, por otro lado, que mientras otras denominaciones de origen con precios más económicos obtienen unos buenos resultados, incrementando sus ventas en un 4,8 por ciento respecto al año 2013, los vinos pontevedreses han presentado una reducción en la cuota de volumen. Este descenso, en cualquier caso, se convierte en crecimiento en lo que a valor se refiere, y es que el aumento del precio de las botellas en 2013 ha compensado esa rebaja en el volumen.

Desde la consultora Nielsen, en cuanto al importe de cada botella, desaconsejan a los responsables de la DO que opten por una rebaja de precios. "Una bajada puntual se percibe como un chollo, pero si hay más el cliente percibe que el producto ya no es el que era", expresa Ángel García. Además, advierte: "Si un año bajas el precio, el siguiente estás condenado a hacerlo y de ahí pueden surgir graves problemas de rentabilidad".

Algo posicionamiento

Por su parte, el presidente del consejo regulador de Rías Baixas, Juan Gil de Araújo, ha señalado que dentro de un mercado complicado para los vinos de menor precio, los Rías Baixas consiguen mantener su status de vino de "alto posicionamiento de precio que permite afianzar la imagen de calidad y referencia dentro del vino blanco". Además, valora como "una muy buena noticia que el sector de la hostelería empiece a remontar" después de más de cinco años de crisis económica.

Al respecto de las ventas dirigidas al canal de alimentación, el responsable de la DO apunta que "ampliar los mercados en los que Rías Baixas está presente es una condición indispensable para que el consumidor pueda elegir estos vinos dentro de sus ocasiones de consumo". Por eso se hace "hincapié" en la necesidad de continuar "por esta vía" al existir un "notable" margen de crecimiento tanto en el mercado interior como en el exterior.

En cuanto al mercado externo, desde Nielsen se recordaron unos datos de la positiva tendencia que acumula Rías Baixas desde que comenzó el siglo. Una dinámica que le ha llevado a ser la segunda DO en volumen en cuanto a vinos blancos españoles, solo por detrás de Rueda.