Sobre la mesa en la que anunciaban que dejaban las protestas en las calles después de dos años de lucha, los preferentistas depositaban simbólicamente las "armas" que empleaban en estas movilizaciones: pitos, silbatos, bocinas, pancartas...

Los afectados recordaron que no solo tuvieron que combatir a la lluvia, el frío o el intenso calor. "También hubo muchos que fueron multados por gritar por la devolución de sus ahorros y los de los demás compañeros". "Nunca hubo una agresión, nunca se rompió nada del mobiliario urbano, a pesar de los centenares de concentraciones que se realizaron y de los miles de personas que participaban en ellas, pero parece que molestaba nuestra presencia en las calles". Los afectados piden la retirada de estas multas, la mayor parte concentradas en la zona del Baixo Miño, ninguna en la capital y sí dos de ellas para miembros de la plataforma de O Salnés. En su conjunto, en la comunidad se impusieron sanciones a preferentistas por un importe total de unos 20.000 euros. "Algunas de ellas tan injustas como a una septuagenaria que anda con bastón a la que se le acusa de saltar una valla", explica José Luis García.

Responsables de las plataformas de afectados como la de Pontevedra también participaron en la comisión de investigación que se abrió en el seno del Parlamento gallego para averiguar que fue lo que ocurrió con las preferentes. Ahora piden, que transcurrido ya un año de aquella comisión, se hagan públicas sus conclusiones.

Los preferentistas de las comarcas de Pontevedra y Arousa también dejaron claro que la solución definitiva de la que hablan se circunscribe únicamente a al ámbito de las plataformas de afectados. Por lo tanto, quisieron mostrar su respeto por "los miles de afectados que aún están esperando por una solución a su problema" y que "por las causas que fueren, no pudieron salir a la calle o consideraron que desde las plataformas no se iba a conseguir una solución a este problema". Recuerdan que todavía quedan unos 210 millones de euros de ahorradores gallegos atrapados en preferentes, es decir, entre 12.000 y 15.000 afectados en Galicia que todavía no han podido recuperar su dinero. Recuerdan que en su día llegó a haber 116.000 afectados en toda la comunidad autónoma. También destacaron que la unidad de Galicia fue un ejemplo para el resto de España.