Mientras que la justicia sigue adelante con la investigación del supuesto acoso a una profesora, la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia ha optado por archivar el asunto. La falta de pruebas concluyentes ha llevado a este departamento de la Xunta, y en consecuencia al propio centro, a finalizar sus respectivos procedimientos sin ningún tipo de sanciones para los autores. Al parecer, según indicaron desde la Administración, el borrado de los increpantes mensajes por parte de la propia denunciante ha impedido seguir la causa. "No quiere decir que no haya pasado, pero no hay pruebas aclaratorias", apuntan desde esta consellería.

Así, el Gobierno gallego desiste de continuar con este proceso transcurrido un mes desde que estas circunstancias salieron a la luz. Aseguran que antes se puso en marcha el protocolo existente para estos casos, como también se hizo desde el propio centro escolar.