La consultora que realiza el proyecto de solución para el talud de Raposeiras, en riesgo de derrumbe, está a punto de presentar su propuesta al Concello de Marín. El gobierno local, por su parte, prevé repercutir el coste de la intervención a la comunidad de propietarios colindante, que a su juicio es la titular del solar. La finca sobre la que se levanta este polémico talud es un sobrante de la urbanización inacabada de esta promoción, situada en la esquina entre la Rúa Estrada y la Rúa do Cementerio Vello, o de Raposeiras. Así lo entiende el departamento municipal de Urbanismo, que cargará a esta comunidad de propietarios el coste de la obra que tenga que acometer el Concello para asegurar la estabilidad del talud.

Esta comunidad de propietarios ya ha rechazado ser la titular de la parcela, negándose a asumir el coste de la obra. En todo caso, desde el departamento de Urbanismo se ha avanzado que en caso de que el proyecto técnico encargado estime que la reparación del talud es urgente, el Concello ejecutará la obra, asumiendo el coste, sin renunciar a recuperar para las arcas públicas el dinero que cueste solucionar un problema generado desde una obra privada.

La comunidad de propietarios se encuentra con el problema de que la empresa constructora ha quebrado hace ya algunos años y sus titulares se han declarado insolventes. Para Urbanismo, el solar donde se localiza el problema es un sobrante de la parcela donde se levantan los edificios de Rúa da Estrada 13, urbanización que inicialmente debía ampliarse hacia el terreno que ahora ha quedado en el aire con riesgo de derrumbe.

La quiebra de la empresa constructora dejó la urbanización inconclusa, pero para el ayuntamiento los propietarios de esta urbanización son los legítimos titulares de la parcela.

En todo caso, el edil de Urbanismo de Marín, Manuel Santos, apuntó que solo se intervendrá de forma urgente, si el estudio técnico que está a punto de recibir determina que hay un riesgo inminente para la seguridad, como a simple vista aparenta la zona apuntalada con vigas de sujeción, con las que desde hace años se trata de evitar el corrimiento del terreno.

Por otra parte, Santos Costa recordó que se ha encargado a la consultoría técnica externa que realiza el proyecto, la solución más económica posible dentro de las viables y que garantice la estabilidad del muro, del camino y de la vivienda que se levanta sobre la finca afectada.

Una vez que el Concello reciba el proyecto (en las próximas semanas según las previsiones municipales), se notificará a los propietarios la actuación a realizar, a través del departamento de disciplina urbanística y finalmente se ejecutará la obra, bien sea con cargo al bolsillo de la comunidad de propietarios, o asumiendo el coste la Administración de forma inicial, para posteriormente tramitar la correspondiente reclamación económica a los titulares de la parcela.

Estudios geotécnicos

Antes de la elaboración de este proyecto, se han realizado en la zona estudios geotécnico y topográfico del terreno, para determinar su vulnerabilidad. Cuando Urbanismo reciba este informe, se contratará un proyecto y la dirección de obra y posteriormente se licitaría el proyecto de obra en sí, siguiendo el procedimiento administrativo común.

El mal estado del muro de contención del Camiño de Raposeiras ha originado numerosos daños en las viviendas colindantes, además de un largo proceso judicial entre los afectados. Si bien el problema tiene como origen un conflicto entre particulares (los promotores de edificios de la zona y los propietarios de las viviendas), el ayuntamiento se ve obligado a intervenir en el asunto ante el riesgo para la seguridad pública.