El parque comercial de la Granxa do Vao es desde ayer una iniciativa urbanística "de un interés público evidente" y que permitiría paliar en parte "la escasez de suelo industrial en este término municipal". Así se plasmó en el protocolo que el concejal de Urbanismo, Antón Louro, firmó con los propietarios de los terrenos donde se proyecta desde hace años un polígono empresarial que podría crear al menos 300 empleos. El documento da cumplimiento a algunas de las objeciones formuladas en el último informe negativo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras el pasado mes de marzo y pretende abrir la puerta a la materialización de la iniciativa del Grupo Nogueira y otros empresarios de la zona.

Ceferino Nogueira, Serafín Piñeiro y Joaquín Cochón del Grupo Nogueira, Moncosa y Caenor respectivamente, (propietarios de casi el 96% de la superficie del sector) fueron los firmantes del acuerdo con el Concello, que salva una de las pegas autonómicas formalidad y declara la pretendida modificación urbanística de la zona como una "actuación privada concertada". El informe previo de la Xunta, que demoró el procedimiento de modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Urbana, exigía justificar el interés público de la recalificación.

Compromisos

El Concello queda comprometido a tramitar e impulsar la modificación del Plan Xeral ante la Xunta (a la que le corresponde, además del informe previo, la aprobación definitiva), a interesar de la Comisión Superior de Urbanismo de la Xunta la reducción de la franja de costas de los 200 metros a los 100 metros, a tramitar el plan de equidistribución, el proyecto de urbanización y las futuras licencias de construcción. Además, facilitará asesoramiento y soporte técnico. A su vez, los propietarios del polígono quedan obligados a redactar y aportar la documentación urbanística para la modificación del PXOU, incluyendo el plan de equidistribución y el proyecto de urbanización, a entregar al Concello las parcelas de cesión obligada, a financiar la expropiación de los posibles propietarios que no se adhieran a la actuación y se incluyan en el polígono, a constituir una entidad de conservación de las obras de urbanización, a solicitar licencias o comunicaciones previas y a facilitar al Concello cuantos antecedentes, datos e información sea necesaria.

El polígono industrial de la Granxa do Vao está previsto en el PXOU desde 1989, con una superficie de 161.760 metros cuadrados distribuidos a ambos lados de la carretera de Vilagarcía, que la divide en dos subsectores. El primero ya está ejecutado y el segundo resultó muy afectado por la ampliación de la carretera, la ejecución de la AP-9 e incluso por el Plan de Ordenación del Litoral. Finalmente, su superficie quedó reducida a 42.423 metros cuadrados.

Antón Louro destacó ayer que su departamento viene colaborando con los propietarios desde hace ya varios años para tratar de sacar adelante esta iniciativa, en la medida en que los propietarios tienen firmados contratos de reserva con diversas empresas que proporcionarían más de 300 puestos de trabajo. El concejal de Urbanismo recordó que se trata de desarrollar un polígono que ya estaba previsto en el PXOU, pero es necesario afrontar una recalificación por los profundos cambios sufridos en su configuración por cuestiones totalmente ajenas a los propietarios. Louro confía en que, en este intento se encuentre la colaboración de la Xunta para que pueda salir adelante un proyecto que, a día de hoy, es el principal proyecto de suelo empresarial existente en todo el municipio, debido a la saturación de O Campiño y la ausencia de otros terrenos disponibles.

Según las previsiones municipales, tras el acto de ayer, el pleno municipal aprobará el próximo mes de julio, de forma provisional, la modificación urbanística para adecuar el PXOU a la superficie real. Después de expondrá al público y con el resultado de ese trámite se enviará de nuevo a la Xunta con el objetivo de obtener su luz verde definitiva y todos los trámites puedan estar listos en diciembre próximo.