La noche de San Juan se saldó en la costa de Marín con varios destrozos en el mobiliario urbano, principalmente en el vial de playas, donde los vándalos hurtaron unas treinta papeleras recientemente instaladas por el Concello. Algunos de estos contenedores fueron localizados a lo largo del día de ayer tirados en la arena, en el mar, o en fincas privadas colindantes.

Además, durante la noche del lunes al martes la Policía Local identificó a varias personas que trataban de prender una hoguera en puntos donde no está permitido, principalmente en algunas calas del litoral. El reglamento de Medio Ambiente municipal prohibe la creación de hogueras en las playas de Marín, tres de ellas distinguidas con bandera azul.

Pese a esta prohibición, ya conocida por la práctica totalidad de los marinenses ya que se viene aplicando desde hace algunos años, algunas personas siguen intentando encender hogueras en la costa, lo que supone una sanción de la Policía Local.

Por otra parte, en la playa de Lapamán, que comparten Marín y Bueu, algunas personas que disfrutaban de la fiesta en la zona que compete al municipio vecino, sufrieron hurtos de mochilas, ropa, teléfonos y otros enseres. Las víctimas fueron principalmente grupos de jóvenes, que pasaron buena parte de la noche en el arenal de Bueu -donde sí está permitido el encendido de hogueras- y que se toparon con que los amigos de lo ajeno habían sustraído las mochilas o ropa depositada sobre la arena, en los momentos en que descuidaron la atención sobre sus enseres.