La parroquia de Cerponzóns fue ayer el escenario del primer incendio forestal de la temporada veraniega en el municipio. Ocurrió a las 6.45 horas cuando fueron movilizados los bomberos de Pontevedra debido a que las llamas estaban a menos de 20 metros de una vivienda. Afortunadamente, el fuego pudo ser controlado rápidamente y calcinaron una extensión de monte bastante reducida.

El incendio se inició en una parcela colindante con la Nacional 550, cerca de la discoteca la Luna, en una zona en la que recientemente se había realizado una tala de árboles. Los bomberos se encontraron con dos focos diferentes y, debido a la hora en la que se iniciaron las llamas en plena madrugada, se cree que su origen pudo ser intencionado. Las llamas se originaron en un montoncito de maleza y se extendió a los árboles y por las inmediaciones.

Próximo a la carretera

Una vez estabilizadas las llamas, se solicitó el apoyo de los servicios de extinción de incendios de la Xunta de tal forma que así los bomberos de Pontevedra pudieron regresar a base y continuar con su ronda de vigilancia de las distintas hogueras de la noche de San Juan que se encendieron por toda la ciudad y cuyos rescoldos era necesario mantener vigilados.

Al lugar fue necesario que se desplazaran también efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil de Tráfico para regular la circulación en la carretera Nacional 550 dado que el fuego estaba también muy próximo a la carretera.

En cuanto al balance de la noche de San Juan en Pontevedra, cabe destacar que tanto la Policía Nacional como los propios bomberos destacaron que no se produjo ningún incidente reseñable. El Concello recibió un total de 92 peticiones para celebrar hogueras en toda la ciudad, pero probablemente el número de "cacharelas" que se encendieron en el municipio fue mucho mayor.