La colaboración vecinal permitió detener en la noche del domingo a dos ladrones que se habían introducido en un edificio deshabitado en Casas Novas, Mourente. Ocurrió sobre las diez y media de la noche. Una particular que reside en una vivienda próxima escuchó fuertes ruidos en el inmueble y se extrañó. "No sé que estarían haciendo, pero oímos unos golpes muy fuertes, hasta le dije a mi marido que dónde estarían echando bombas a esas horas y fue cuando nos dimos cuenta de que no eran bombas sino que había alguien dentro del edificio".

Después de llamar a la Policía Nacional, fueron corriendo a avisar a los propietarios del inmueble, que residen muy cerca, justo al otro lado de la carretera. Los propietarios salieron y justo se encontraron con los dos individuos que salían del interior del edificio. Los retuvieron y les impidieron huir, a pesar de las tentativas de los dos ladrones por marcharse del lugar antes de que llegase a la Policía. "Tan solo hicimos lo que cualquier persona hubiera hecho si se encuentra a alguien robando en su propiedad", señalaban ayer los dueños del inmueble.

Destacan también que ambos ladrones no se mostraron violentos con ellos, aunque sí lo hicieron con la Policía Nacional. Según explican desde la Comisaría, cuando la patrulla que se movilizó llegó al lugar de los hechos se encontró con este grupo de vecinos que había logrado interceptar y retener a los ladrones cuando salían del interior de la vivienda. Los agentes trataron de identificarlos pero "desde el primer momento mostraron una actitud hostil". Además, carecían de ningún tipo de documento que pudiera acreditar su identidad.

Tras inspeccionar la zona, los policías nacionales comprobaron que ambos ladrones habían accedido a este edificio de viviendas tras fracturar una de las ventanas. Además, los propietarios del inmueble reconocieron como suyas dos botellas de licor así como algunas herramientas que llevaban consigo los dos detenidos.

En el momento en el que se les comunicó a ambos que se iba a proceder a su detención como presuntos autores de un robo con fuerza, ambos comenzaron a encararse con los agentes, profiriendo insultos y llegando incluso a propinarle un empujón a uno de los policías y a abalanzarse sobre su compañero. Finalmente, los agentes lograron detener a estas dos personas pero no cesó aquí su actitud agresiva hacia los agentes. Ambos se negaron a ser trasladados a dependencias policiales, y uno de ellos, el de mayor edad, llegó a "emplear una gran resistencia propinando patadas al vehículo policial al que causaron "numerosos daños", según indicaron fuentes de la Comisaría Provincial.

Uno con antecedentes

Ambos detenidos son dos varones de 41 y 19 años de edad, vecinos de Pontevedra. El mayor, que fue el que mostró una mayor agresividad hacia los agentes y causó daños en el coche patrulla, cuenta ya con antecedentes penales en su historial. Ayer fueron puestos a disposición del juzgado de guardia acusados de ser los presuntos autores de un robo con fuerza en el interior de una vivienda deshabitada.