Cuando "Franky" fue detenido en agosto de 2006 portaba consigo un DNI alterado con su fotografía y a nombre de Gustavo Adolfo Rey Fernández, un nombre que se corresponde con el de un ciudadano de Pontevedra que nada tiene que ver con estos hechos. Martínez San Millán ya fue condenado también por la tenencia de este carné falso en 2007.

La segunda sentencia dictada recientemente por el Tribunal Supremo impone a Martínez San Millán esta pena de tres años y tres meses de prisión, así como una multa de 4,2 millones de euros.

El fallo confirma el resto de pronunciamientos de la primera sentencia en la que se acordaba el decomiso de la finca de Alicante en la que el narco había construido una mansión, así como el vehículo que conducía el acusado cuando fue detenido, que ya fueron adjudicados al Plan Nacional sobre Drogas. De hecho, la administración ya había convertido esta mansión en un centro de atención a discapacitados.

¿Decisión acertada?

En cuanto a la absolución de los presuntos testaferros, el Supremo destaca que esta decisión, "aunque no sea compartida en esta instancia casacional, no podríamos tildarla de arbitraria" por lo que no estima el recurso del fiscal. De hecho, llega a decir que mantiene la absolución al considerar que se ajusta a derecho "y ello aunque nos pareciera más acertada otra decisión". Consideran que anular la sentencia y devolverla al tribunal para que ampliasen sus argumentos "carece de cualquier sentido práctico".