"Creo en el socialismo gallego, ha sido vanguardia (impulsor de las primarias consultivas) y es muy especial para mí: participé en la victoria de Emilio Pérez Touriño, figura que reivindico aquí hoy". Son palabras de Pedro Sánchez, candidato a la secretaría federal del PSOE, que ayer estuvo en Pontevedra para "convencer, ser escuchado y escuchar" a los miembros de la agrupación local del partido con los que se reunió para exponerles las líneas generales de su apuesta por la renovación y de redefinición del proyecto socialista y pedirles el voto.

"Es la hora del militante de base" recalcó Pedro Sánchez quien asegura que ignora si cuenta o no con el respaldo del secretario xeral de los socialistas gallegos, del que le interesa su voto "a nivel individual".

El pasado 12 de junio oficializó su candidatura en Alcorcón (Madrid) y desde entonces recorre las agrupaciones del PSOE por todo el Estado en busca de avales y consensos que le permitan recoger, tras las primarias consultivas y el congreso federal de julio, el testigo de Alfredo Pérez Rubalcaba. Es una carrera en la que compite con Eduardo Madina, José Antonio Pérez Tapias y Alberto Sotillos. A todos ellos también abrió la puerta el PSOE local para que presenten sus programas a las elecciones internas del partido.

"Mi aval es mi trabajo" subrayó el candidato a la secretaría federal -en el que muchos ven el marchamo del aparato del partido- que defiende la necesidad de que el PSOE asuma "un cambio radical, de abajo a arriba" para "articular una alternativa socialista real, no un mero recambio del Partido Popular".

En esta sentido se declaró contrario a "las coaliciones con el PP, en Madrid o en Bruselas y por eso pediré a la dirección que no vote a Juncker (candidato del grupo popular comunitario) a la presidencia de la Comisión Europea" pues, recuerda, "hemos dicho (en campaña) que tenemos un proyecto socialista, un proyecto distinto".

Por otra parte el candidato a la secretaría federal del PSOE apuesta por el laicismo y en consecuencia por poner fin al Concordato con la Santa Sede y con él a los privilegios de los que goza la Iglesia Católica.

Ya en clave gallega y dirigiendo la vista hacia las elecciones municipales del próximo año, Pedro Sánchez evitó valorar la experiencia de bipartitos PSOE-BNG como el existente en la ciudad o hablar de posibles reediciones de cogobiernos tras los comicios de 2015: "Es muy prematuro, el PSOE sale a ganar las elecciones y según cuál sea el veredicto de los ciudadanos tiende la mano". "Yo reivindico la autonomía del proyecto socialista" indicó.