La clausura del matadero municipal de Alba, decretada hace más de dos meses por la Consellería de Sanidade "no tiene nada que ver" con el Concello, que parece desentenderse por completo de este servicio, pese a que se trata de una concesión municipal y el edificio es de propiedad del Concello. Así se desprende de la tajante respuesta que el alcalde, Miguel Fernández Lores, ofreció ayer al PP al ser preguntado por las medidas que podría adoptar el gobierno local ante el prolongado cierre del matadero.

El alcalde atribuyó ayer todo el asunto a una "liada" de Sanidade ya que, según sus explicaciones, en ese servicio "trabajaban dos veterinarios funcionarios de la Xunta que en encargaban de supervisar la actividad, pero en su día (el 30 de abril pasado) vinieron otros a los que no le debió gustar lo que habían sus compañeros" y se decretó una clausura por razones sanitarias que aún sigue vigente, con la consecuencia de que "ahora no se presta el servicio". Lores insistió una y otra vez en que el problema corresponde a Sanidade, por lo que llegó a emplazar al portavoz del PP. Jacobo Moreira, a que aproveche su próxima toma de posesión como parlamentario gallego del PP para que "pida explicaciones" en O Hórreo de este asunto.

El concejal popular César Abal recordó que el matadero es una concesión municipal a la empresa Carnifex y la "obligación municipal es fiscalizar el servicio, pero hasta ahora ustedes no han hecho nada", pese a que en su día se abrió un expediente informativo que podría derivar en una sanción a la concesionaria o una pérdida de la concesión si no corrige las deficiencias detectadas por la Xunta.

Pero el gobierno local parece que en sus previsiones no figura preocuparse por el matadero e incluso preferiría dejar de contar con esas competencias. De hecho, Lores dejó ayer claro que "quien ordenó el cierre fue Sanidade y yo no me lo puedo saltar. Quien debe explicar las razones es la Xunta y el Concello no tiene ni quiere tener competencias en materia sanitaria".