El pasado 17 de marzo los bomberos de Pontevedra tuvieron que entrar en una vivienda de cuyo inquilino no se tenían noticias desde hacía días. En el interior encontraron el cuerpo sin vida de un ciudadano de Ghana, Enmanuel Kwesi Taylor, de 52 años, fallecido por causas naturales hacía ya unos días.

Sus compatriotas en Marín y Pontevedra pudieron por fin ayer darle sepultura y le brindaron un último adiós a su manera, a ritmo de percusión y con cánticos en su honor. Primero celebraron una emotiva ceremonia en el cementerio de San Mauro en la que dieron sepultura a su amigo Enmanuel y después de desplazaron al que era su domicilio en la calle Almirante Matos. Allí se reunieron decenas de compatriotas para rendirle homenaje con cánticos y una pequeña fiesta en su honor.

Deja mujer e hijos en su país

Los allí reunidos explican que Enmanuel era una persona muy querida, que residió primero en Marín y que más tarde se desplazó a Pontevedra. Comentan que deja mujer y cuatro hijos en Ghana y que "dado que sus seres queridos no pudieron estar con él en este día, nos juntamos todos para decirle un último adiós".

Llamó la atención de muchos viandantes la presencia en la calle Almirante Matos de decenas de ciudadanos ghaneses cantando y bailando al son de las percusiones. Explican que aunque los cánticos puedan parecer alegres, su contenido es más bien triste, recordando a la persona que se va y brindándole un último adiós.

Allí también tomaron un aperitivo y charlaron recordando la figura del que fue su amigo. La mayoría de los que participaron en este entierro llegaban desde Marín, en donde hay una amplia colonia de ciudadanos procedente de este país africano.